Bloomberg — Las políticas fiscales pregonadas en las elecciones presidenciales estadounidenses podrían tener un gran impacto en los beneficios del S&P 500, según los estrategas de Goldman Sachs Inc. (GS).
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Estiman que los beneficios podrían cambiar en un rango aproximado del 5% al 10%, dependiendo de cómo se promulguen las políticas y de si se permite que expiren los recortes fiscales de Donald Trump de 2017, escribió el equipo que incluye a Ben Snider y David Kostin en una nota fechada el 4 de septiembre.
Mientras que las propuestas del candidato republicano Trump probablemente impulsarían los ingresos, las de su oponente demócrata Kamala Harris tendrían el efecto contrario, dijeron los estrategas. Pero señalaron que las promesas fiscales de ambos candidatos se enfrentarían a obstáculos para ser promulgadas.
La promesa de Trump de recortar el tipo federal del impuesto de sociedades al 15% desde el 21% elevaría los beneficios del S&P 500 en torno a un 4%, escribieron los estrategas. La propuesta de Harris de elevar el tipo al 28% reduciría las ganancias en torno a un 5%, dijeron, mientras que los cambios en la fiscalidad de los ingresos extranjeros y un aumento del tipo impositivo mínimo alternativo recortarían las ganancias en torno a un 8%.
Además, la prórroga o expiración de los recortes fiscales promulgados por la administración Trump en 2017 desplazaría los beneficios del S&P 500 hasta un 2%, señalaron.
"Estas sensibilidades solo reflejan el impacto directo de cambiar la política fiscal y no tienen en cuenta los impactos secundarios, como a través de cambios en la actividad económica", escribieron los estrategas. Y añadieron una advertencia: "Los mercados de predicción muestran una probabilidad sustancial de que el próximo presidente de EE.UU. no tenga el control del Congreso, y las propuestas de campaña no siempre se traducen en una realidad legislativa."
Trump y su compañero de fórmula, JD Vance, están haciendo campaña con una serie de propuestas de recortes fiscales que podrían costar en conjunto hasta 10,5 billones de dólares en una década, más que los presupuestos combinados de todas las agencias federales nacionales. Harris también ha pedido algunos recortes fiscales -como eximir de impuestos a las propinas y ampliar el crédito fiscal por hijos- que costarían unos 2 billones de dólares y se pagarían mediante un aumento de los impuestos a las empresas y a las personas ricas.
La reforma fiscal de Trump de 2017 impulsó los beneficios por acción de las empresas del S&P 500 en un 12% al año siguiente, y dio lugar a un repunte del índice de alrededor del 10%. Aun así, esta vez es probable que "la mayoría de los inversores esperen a que haya claridad legislativa antes de ajustar completamente las carteras para reflejar cualquier cambio en la política fiscal", escribieron los estrategas de Goldman.
--Con la ayuda de Michael Msika.
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