Bloomberg — La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) está estudiando los metales que se encuentran en los tampones después de que los legisladores instaran a la agencia a examinar más de cerca la seguridad de los productos.
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En un estudio publicado a principios de este año que obtuvo amplia publicidad, los investigadores hallaron más de una docena de metales, entre ellos plomo y arsénico, en tampones ampliamente disponibles en EE.UU. y Europa. La senadora demócrata de Washington, Patty Murray, pidió a la agencia que revisara los hallazgos.
"Se trata de productos que millones de mujeres utilizan un día cualquiera, por lo que es importante que dejemos absolutamente zanjada cualquier preocupación sobre su seguridad", declaró Murray en un comunicado el jueves.
La FDA ha encargado a un contratista independiente que lleve a cabo una revisión de las investigaciones ya publicadas para evaluar cualquier posible relación entre el uso de tampones y los efectos adversos para la salud, dijo Murray en el comunicado.
Una unidad de la Oficina de Laboratorios Científicos y de Ingeniería de la FDA también ha iniciado un estudio para determinar la proporción de metales que pueden liberar los tampones en condiciones normales de uso, según Murray.
Un portavoz de la FDA dijo que la agencia compartirá sus conclusiones de ambas iniciativas cuando los resultados hayan sido revisados por expertos, lo que se considera la norma de oro en la investigación científica.
"Estas iniciativas permitirán a la FDA completar una evaluación del riesgo de los metales contenidos en los tampones, basada en el peor escenario posible de exposición a los metales", dijo el portavoz. Aquellas que estén preocupadas por la seguridad de los tampones pueden considerar mientras tanto la posibilidad de utilizar una opción diferente, como compresas, copas o discos, dijo la FDA.
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