Bloomberg — La inteligencia artificial (IA) ayudará en última instancia a bajar los precios del petróleo durante la próxima década, ya que la mejora de la producción de esquisto en EE.UU. superará la mejora de la demanda de petróleo, según Goldman Sachs Group Inc. (GS).
El banco prevé un recorte del 30% en los costos del petróleo de esquisto gracias a la IA durante ese periodo, al tiempo que dará un modesto impulso a la demanda de petróleo a largo plazo, según escribieron esta semana analistas como Callum Bruce en una nota a los inversores. Según la nota, el impacto final podría reducir los precios del petróleo en US$5 el barril por el aumento de la oferta y elevar los precios del crudo en US$2 el barril por el aumento de la demanda.
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“La proliferación de la IA representa simplemente una continuación de las enormes mejoras de productividad observadas en esta industria durante las últimas décadas”, escribieron los analistas. Añadieron que “aumentaría la base de recursos recuperables en última instancia, retrasando aún más el pico de la oferta de esquisto estadounidense y ralentizando aún más una posible reducción de la elevada capacidad excedentaria de la OPEP+”.
Después de limitar la IA a tareas administrativa, como la evaluación de estudios sísmicos, y mantener la perforación y la fracturación hidráulica firmemente en manos humanas, los operadores estadounidenses están adoptando cada vez más la tecnología emergente para impulsar trabajos más generales. El objetivo es recortar costos y ayudar a extraer más petróleo del subsuelo, lo que amenaza con socavar los esfuerzos de la Organización de Países Exportadores de Petróleo por frenar la producción mundial de crudo e impulsar los precios.
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