Bloomberg — La actividad de los servicios en China se expandió menos de lo esperado, según mostró una encuesta privada, lo que aumenta las preocupaciones sobre la salud de la economía.
El índice de gestores de compras de servicios Caixin China cayó a 51,6 en agosto, frente al 52,1 del mes anterior, según un comunicado publicado por Caixin y S&P Global el miércoles. La previsión mediana de los economistas encuestados por Bloomberg era de 51,8. Cualquier lectura por encima de 50 sugiere una expansión.
“La competencia en el sector seguía siendo feroz, e impulsar las ventas mediante recortes de precios se convirtió en una prioridad para las empresas”, declaró Wang Zhe, economista jefe de Caixin Insight Group, en un comunicado. “Las empresas encuestadas adoptaron un enfoque cauteloso en la contratación para ahorrar costes, dejando el mercado laboral bajo presión”.
Los resultados se suman al panorama de una economía en riesgo de estancarse. Los datos oficiales publicados durante el fin de semana mostraron que las industrias de servicios, desde los restaurantes hasta el turismo, rozaron la contracción durante el último mes del verano. El sector está en el centro de una acción gubernamental poco sistemática para reactivar la demanda de los consumidores, lastrada por una prolongada crisis inmobiliaria.
El Fondo Monetario Internacional ha calificado los servicios de “motor infrautilizado” del crecimiento que contribuye mucho menos al valor añadido de China que la media de las economías avanzadas, que ronda el 75%.
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Tras la publicación de los últimos datos, el yuan recortó terreno y cotizó ligeramente al alza, a 7,1171 por dólar. El rendimiento del bono de referencia bajó un punto básico, hasta el 2,13%, cerca de su nivel más bajo en dos décadas.
El índice CSI 300 de referencia de las acciones chinas terminó la jornada con una caída del 0,7%, en línea con una liquidación regional tras el desplome de las acciones de Nvidia Corp. que alimentó la caída de las acciones estadounidenses.
La medida no manufacturera de la actividad en la construcción y los servicios experimentó un crecimiento el mes pasado gracias al apetito de los consumidores durante la temporada de vacaciones de verano, según informó el sábado la Oficina Nacional de Estadísticas. A diferencia del PMI de servicios oficial, la encuesta Caixin se centra más en las pequeñas empresas privadas.
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Las perspectivas de la economía del país, valorada en US$17 billones, siguen dependiendo en gran medida de las perspectivas de la industria manufacturera y las exportaciones, aunque surjan nuevos obstáculos a su expansión. La actividad de las fábricas chinas se contrajo por cuarto mes consecutivo en agosto, el último indicio de que la segunda economía mundial puede tener dificultades para alcanzar el objetivo de crecimiento de este año, en torno al 5%.
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