Los retos de Trump para acercarse al voto (y a la donación) de los latinos a su campaña

La población migrante ha ido creciendo de manera exponencial en Estados Unidos, en particular la latina, y en las elecciones presidenciales de este año se calcula que 36 millones de latinos están habilitados para votar

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Bloomberg Línea — Aunque el tamaño de las donaciones de los latinos a favor de la campaña de Donald Trump no se considera tan amplio en comparación con otros grupos, y entre los mayores donantes no figuran multimillonarios de esta comunidad, las inyecciones financieras desde los denominados comités de acción política (PAC, en inglés) están dando impulso a las aspiraciones del líder republicano a medida que la bolsa de respaldos se hace más grande.

En todo caso, el impacto financiero de las donaciones de los latinos que viven en EE.UU. a Donald Trump “es pequeño” si se considera el peso de otros actores políticos, como el propio partido, los socios y otros aliados comerciales, explica a Bloomberg Línea Roberto Georg Uebel, especialista en asuntos de Estados Unidos.

Añade que se trata principalmente de inmigrantes o hijos de descendientes de estos que muchas veces no tienen más lazos que una ascendencia familiar con su país de origen. Son generalmente personas que fueron criadas en la cultura política norteamericana y “con poca o ninguna influencia de la cultura política de sus países de origen”.

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Aunque también hay una proporción más pequeña de figuras políticas centrales en estas comunidades, principalmente cubanos y venezolanos, que a menudo “son disidentes de estos regímenes autoritarios y que ven la campaña de Donald Trump, pero también en las campañas republicanas, una oportunidad para ejercer algún tipo de presión sobre estos dos regímenes”, comentó desde Brasil Georg Uebel, también profesor de Relaciones Internacionales en la ESPM.

En visión del especialista, para estas comunidades en específico se trata de donaciones “a modo de protesta” en favor de los republicanos.

Hay dos ejes que hacen más atractiva la candidatura de Trump entre el electorado hispano. Primero, paradójicamente está la variable migratoria. Se oponen a las medidas de flexibilidad migratoria de Biden y los demócratas porque ven que los migrantes irregulares pueden amenazar a futuro su posición social y económica con su entrada en el mercado laboral estadounidense. Dos, existe un ambiguo y funcional compromiso con la democracia.

Analistas en asuntos internacionales y profesor Manuel Camilo González Vides

El discurso antimigratorio de Trump y su posición de construir un muro fronterizo para evitar el flujo irregular desde México provocaron la resistencia de algunos de los más influyentes empresarios latinos en su primera Administración, aunque posteriormente hizo las paces con algunas de estas figuras como el magnate mexicano Carlos Slim.

Los latinos serán claves para la campaña de Donald Trump a la Presidencia a medida que factores como la situación económica del país, la inflación y el empleo cobran más relevancia en la agenda de esta comunidad, cuyo respaldo también pasa por los aportes financieros, a pesar de que no ser tan representativos, según fuentes consultadas por Bloomberg Línea.

En medio de la carrera electoral, Donald Trump trata de acaparar el voto latino y su mensaje político ha encontrado respaldo en prominentes organizaciones de la comunidad, que sirven de puente para que los empresarios canalicen sus respaldos.

Las donaciones políticas son claves en el país, dado que “las campañas en EE.UU. son financiadas de forma privada y son muy caras, sobre todo la compra de espacio en los medios de mercados grandes”, según la profesora de Relaciones Internacionales en IE University y analista de World Politics Review, Alana Moceri.

Ayudas se centran en comités de acción política y escasos nombres de empresarios prominentes hispanos

Los respaldos de la comunidad hacia el exmandatario se focalizan principalmente en organizaciones como Latinos For America First PAC, y el vocero de esa organización, Glenn Parada, ya ha anunciado donaciones por US$385.000 a la campaña.

Parada ha dicho que estas donaciones provienen de múltiples fuentes, que incluyen desde líderes de la comunidad hasta iglesias latinas que respaldan a Trump, que se medirá en las urnas con la actual vicepresidenta del país, la demócrata Kamala Harris.

Estas organizaciones latinas pro-Trump se han expandido más allá de su nicho en la Florida y han tejido relaciones con distintos sectores empresariales para impulsar la campaña electoral del líder republicano.

No obstante, estos respaldos están lejos de alcanzar los números de los grandes donantes como el empresario y heredero de una fortuna bancaria Timothy Mellon (que ha hecho donaciones a grupos de Trump por US$76,5 millones), la exadministradora de la Agencia Federal de Pequeños Negocios de Estados Unidos Linda McMahon (US$16 millones) o la multimillonaria Diane Hendricks (US$6,3 millones), de acuerdo con cifras de Forbes.

Otros nombres relevantes dentro de las donaciones son Miriam Adelson y Kelcy Warren (cada uno con US$5,8 millones); Timothy Dunn, Elizabeth Uihlein y Richard Uihlein (US$5 millones); Jeff Sprecher y Kelly Loeffler (US$4,9 millones) o Phil Ruffin (US$3,3 millones).

En cuanto a las personalidades con herencia hispana que respaldan públicamente a Trump, destacan nombres como el de Antonio Gracias, exmiembro de la junta directiva del fabricante de vehículos eléctricos Tesla.

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Gracias figura entre los donantes de entre US$500.000 y US$1 millón que recibió la organización pro-Trump America PAC, de acuerdo con un expediente electoral federal citado por The Washington Post.

En el pasado, entre los nombres prominentes del mundo empresarial de origen hispano que han apoyado a Trump está Bob Unanue, propietario del gigante de los alimentos Goya Foods.

En 2020, durante un acto en la Casa Blanca en el que participó Trump con motivo de la firma de la Iniciativa de Prosperidad Hispana, el empresario lanzó elogios para el entonces mandatario, lo que generó reacciones divididas y un boicot contra sus productos.

“Todos estamos verdaderamente bendecidos por tener un líder como el presidente Trump, que es un constructor”, dijo Bob Unanue en su momento.

Impulso financiero a las campañas en EE.UU.

Manuel Camilo González Vides, profesor de Relaciones Internacionales de la Universidad Javeriana en Colombia, dice que los recursos levantados ayudan a la campaña a movilizar ciudadanos y tener más presencia en medios de comunicación, particularmente entre este tipo de electorado.

Además de los asuntos migratorios, muchos de estos votantes se han identificado con las políticas económicas y sociales conservadoras del republicano.

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“Además, sienten que la contribución es una transacción que puede verse reflejada en las promesas del candidato republicano de blindar el mercado laboral de la inmigración de llegar a la Presidencia” en EE.UU., comentó el académico.

Los respaldos están divididos y la Liga de Ciudadanos Latinoamericanos Unidos (LULAC), considerada la organización de derechos civiles latinos más grande y antigua del país, ya ha expresado que apoyará a Kamas Harris en los comicios en EE.UU.

Este movimiento que ha dado la organización se considera “el primer respaldo histórico a un candidato presidencial en su historia”, informó LULAC.

En marzo, antes de que Joe Biden se retirara de la contienda electoral, Latino Victory Fund, considerado el mayor comité de acción política hispano en EE.UU., anunció el respaldo a la campaña demócrata junto a los comités de acción política The Collective PAC y el Fondo para la Victoria AAPI, movilizando US$30 millones para ese fin.

“Aunque hay determinadas variables sociodemográficas que explican el apoyo a uno u otro partido, por ejemplo el género y la edad, en términos generales, la mayoría de los latinos ha demostrado, históricamente, mayor afinidad por el Partido Demócrata debido a las propuestas más inclusivas y abiertas hacia la inmigración y otras políticas sociales que este partido sostiene”, según Marina Lacalle, doctora en Ciencia Política y profesora de la Escuela de Gobierno de la Universidad Austral.

Dice a este medio desde Argentina que un punto importante para entender cómo los partidos invierten sus recursos de campaña es analizar la distribución de poblaciones clave a lo largo del territorio y su concentración en varios de los swing states o estados en disputa (Arizona, Nevada, Michigan, Pennsylvania, North Carolina, Georgia y Wisconsin).

“Esto incentiva a que ambos partidos políticos vayan tras su voto. Así, para atraer al votante latino, el Partido Republicano no solo deberá moderar algunas de sus posiciones sobre temas cruciales, como la portación de armas y la inmigración, sino también orientar sus fondos de campaña a movilizar a ese electorado”, consideró.

Por otro lado, señala que en esta elección ningún candidato cuenta con una sólida intención de voto por encima de su competidor.

Así, si bien los estados pivote de este año no son los típicos estados donde se concentran la mayor proporción de votación latina –como California, Texas, Florida o New Mexico-, “la movilización es fundamental porque cada voto cuenta”, dijo a Bloomberg Línea la doctora en Ciencia Política Marina Lacalle.

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Trump busca más apoyo entre los latinos

González Vides, de la Universidad Javeriana, cree que muchos hispanos son simpatizantes de Trump porque su política propone salidas agresivas a los Gobiernos autoritarios de izquierda que los hicieron migrar como Cuba, Venezuela, Nicaragua, entre otros, “pero omiten rechazar su cercanía con otros Gobiernos autoritarios como Rusia o Corea del Norte”.

Por tanto, opinó que “simpatizar y en muchos casos contribuir significa poner un muro a los migrantes que llegan y alimentar una política exterior más conflictiva con varios gobiernos de la región”.

La población migrante ha ido creciendo de manera exponencial en Estados Unidos, en particular la población latina, y en las elecciones presidenciales de este año se calcula que 36 millones de latinos están habilitados para votar, lo que representa el 14,7% de la población elegible.

Una estrategia electoral efectiva por parte del Partido Republicano será llegar al electorado latino con el mismo mensaje con el que abordan a los hogares del resto de la población estadounidense, moderando su postura sobre migración y haciendo un fuerte énfasis en la muy criticada situación económica que deja el Gobierno saliente.

Doctora en Ciencia Política y profesora Marina Lacalle

“Si bien los intereses que han movilizado a los latinos han estado mayormente vinculados con cuestiones que hacen a la supervivencia y calidad de vida de este grupo de la población (como por ejemplo, políticas de inmigración), este año tanto latinos, como americanos nativos y grupos provenientes de otras nacionalidades, coinciden en los tópicos que urgen a ser tratados: situación económica, inflación y empleo”, dijo Marina Lacalle.

Explica que, de acuerdo a los resultados de las últimas elecciones, el caudal de votantes latinos que apoyan al Partido Republicano ha ido en aumento (27% en 2012, 29% en 2016 y 32% en 2020).

“Esta tendencia apoyaría la hipótesis republicana de que la población latina que vive y vota en Estados Unidos tiene un sesgo altamente conservador, en parte debido a variables tangenciales como la realidad de sus países de origen (Cuba, Venezuela), o por sus raíces culturales (religión, valores, principios)”, apuntó.

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