Bloomberg — La actividad manufacturera de Estados Unidos se contrajo en agosto por quinto mes consecutivo, reflejando una aceleración en la caída de los pedidos y la producción.
El índice manufacturero del Instituto de Gestión de Suministros (ISM, por sus siglas en inglés) subió 0,4 puntos y se situó en 47,2, según datos publicados el martes. Lecturas por debajo de 50 indican contracción.
El indicador de producción del grupo cayó por quinto mes consecutivo, hasta el nivel más bajo desde mayo de 2020. El indicador de nuevos pedidos, que reveló una disminución de las reservas, descendió a su nivel más bajo en 15 meses. Los pedidos de exportación también se contrajeron al ritmo más rápido desde principios de año.
La disminución de los pedidos y la persistente reducción de los pedidos pendientes siguen siendo obstáculos para la producción y reflejan las dificultades que atraviesa el sector manufacturero. Si bien el indicador ISM de empleo en las fábricas aumentó, mostró un tercer mes de contracción.
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Los altos costos de endeudamiento y la incertidumbre en torno a las elecciones presidenciales de noviembre han llevado a algunas empresas a posponer los gastos de capital y las contrataciones. No obstante, se espera que la Reserva Federal comience a reducir las tasas de interés a finales de este mes, lo que debería ofrecer cierto alivio.
Por su parte, el índice ISM de precios pagados por los materiales subió a un máximo de tres meses de 54 en agosto, frente a la lectura de 52,9. Tras descender durante la mayor parte de 2023, el indicador de los costos de los insumos ha mostrado aumentos en los precios todos los meses de este año.
Un aspecto favorable que se desprende de los últimos datos del ISM es que los clientes del sector manufacturero están gestionando mejor sus niveles de inventario. Desde finales del año pasado, el indicador de los inventarios de los clientes ha mostrado una reducción de las existencias todos los meses.
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