Bloomberg Línea — La suspensión de X en Brasil no logró doblegar a Elon Musk, el hombre de más rico del planeta, ante Alexandre de Moraes, el juez que encarna la lucha contra la desinformación en redes sociales en el país. Por el contrario, azuzó una disputa que hasta el momento parece no tener fecha de caducidad.
Starlink, compañía que también pertenece al magnate sudafricano, se negó a retirar el acceso a X en Brasil y desafió al Supremo Tribunal Federar (STF).
La empresa prestadora del servicio de internet satelital, que suma más de 215.000 clientes en el país, aseguró que no retirará el acceso a X hasta que el STF descongele sus cuentas bancarias, según el presidente de la Agencia Nacional de Telecomunicaciones (Anatel), Carlos Baigorri.
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La cuestión es así: el STF ordenó el bloqueo de las cuentas a Starlink hasta que Elon Musk pague multas superiores a los R$18 millones por desobedecer a la justicia brasileña. Y ahora que Starlink fue notificada junto a 20.000 operadores de internet en el país para deshabilitar X, se negó a hacerlo.
Ante la negativa de Starlink, le corresponderá a Anatel monitorear si en efecto no cumplirá las órdenes de la justicia y, eventualmente, iniciar un proceso contra esta compañía, que se sumaría al proceso contra X.
En cuanto a Musk, continúa utilizando su cuenta en X para arremeter contra Alexandre de Moraes, a quien ha señalado de dictador.
“Cuanto más aprenda el pueblo brasileño de Alexandre de Moraes, peor le irá a él. Violó la Constitución de Brasil repetida y atrozmente, después de haber jurado protegerla. No hay nada peor que alguien que rompe un juramento”, escribió recientemente Musk.
Lo cierto es que quien busque acceder a X en Brasil de manera ilegal, incumpliendo la restricción a esta plataforma, podría recibir una multa de R$50.000, es decir, alrededor de US$9.000.
¿Hasta cuándo está suspendido X en Brasil?
Las suspensión de X se mantendrá vigente hasta que Elon Musk designe un representante legal para X en Brasil, pague las multas por no acatar las órdenes de la justicia y cierre seis cuentas de partidarios bolsonaristas por incitar al odio, conforme con el STF.
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El documento oficial con el que se prohibió el uso de X dice que esta red social estaba siendo instrumentalizada en Brasil “a través de la acción de grupos extremistas y milicias digitales, con publicidad masiva de nazis, racistas y fascistas”, así como con discursos “antidemocráticos” y que “incitaban al odio”.
De hecho, la disputa entre de Moraes y Musk comenzó por sus opiniones divididas en torno al uso de X: mientras el juez considera que está siendo utilizado por algunos usuarios para difundir tanto noticias falsas como mensajes de odio, el empresario piensa que es un ejercicio de libertad de expresión que no puede ser censurado.
