Bloomberg — El desplome del sector residencial en China se agravó en agosto, ya que las expectativas de una nueva caída de los precios de las viviendas nuevas obstaculizaron los esfuerzos del país por amortiguar la recesión.
El valor de las ventas de viviendas nuevas de las 100 mayores inmobiliarias cayó cerca de un 26,8% respecto al año anterior, hasta 251.000 millones de yuanes (US$35.400 millones), más rápido que el descenso del 19,7% registrado en julio, según datos preliminares de China Real Estate Information Corp. Las transacciones cayeron un 2,43% respecto a julio, tras un descenso intermensual del 36%.
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La aceleración de la caída muestra el menguante impacto del último paquete de rescate presentado en mayo. Al menos 10 gobiernos municipales han relajado o eliminado las directrices sobre precios de las viviendas nuevas para dejar que la demanda del mercado desempeñe un papel más importante, una medida que se espera que impulse a más empresas inmobiliarias a recortar los precios.
El sector sigue siendo un lastre para la economía china, que necesita más estímulos para alcanzar el objetivo de crecimiento del 5% fijado por el gobierno para este año, según Bloomberg Economics. La crisis ha lastrado desde el mercado laboral hasta el consumo y la riqueza de los hogares durante los dos últimos años.
China ha estado considerando una nueva opción de financiación para que los gobiernos locales compren viviendas sin vender para apuntalar el mercado, dijeron en agosto personas familiarizadas con el tema. La última propuesta permitiría a los gobiernos locales financiar sus compras de viviendas a través de los llamados bonos especiales, dijeron las personas.
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El país tenía 382 millones de metros cuadrados de viviendas nuevas sin vender en julio, lo que equivale aproximadamente al tamaño de Detroit, según los últimos datos oficiales.
Las promotoras con problemas de liquidez -muchas en situación de impago desde hace más de un año- cuentan con una reactivación de las ventas para persuadir a los tenedores de deuda y luchar contra la liquidación. Dexin China Holdings Co. se convirtió en junio en la última constructora a la que un tribunal de Hong Kong ordenó liquidar. Country Garden Holdings Co. está considerando la posibilidad de volver a prorrogar los pagos de algunos de sus bonos en yuanes, según informó Bloomberg News a principios de esta semana.
*Nota actualizada con datos de ventas en el segundo párrafo.
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