Bloomberg — Un par de empresarios ginebrinos fueron declarados culpables de fraude por un tribunal suizo por su participación en una estafa de US$1.800 millones para defraudar al fondo de desarrollo económico 1MDB de Malasia.
Tarek Obaid fue condenado a siete años de prisión y su colega Patrick Mahony a seis años, después de que también fueran declarados culpables de cargos de mala administración criminal y blanqueo de dinero con agravantes, dijo este miércoles una portavoz del Tribunal Penal Federal de Suiza.
Lea además: Fondo soberano de Arabia Saudita está entre los inversores que perdieron dinero con Pluralsight
La decisión es una victoria para los fiscales suizos, que consiguieron una condena penal contra Credit Suisse en 2022, y quieren demostrar que Suiza no es un país blando con la delincuencia de cuello blanco. Jho Low, el presunto cerebro detrás de la estafa más amplia de US$4.500 millones de 1MDB, sigue en libertad. Dos banqueros de Goldman Sachs Group Inc. se vieron envueltos en el escándalo y el banco pagó US$2.500 millones como parte de un acuerdo alcanzado en 2020 con el gobierno malasio por su papel.
La junta directiva de 1MDB emitió un comunicado en el que afirma que acoge con satisfacción la decisión, ya que significa que la pareja “se enfrentará a la justicia por su papel en el desfalco y la estafa al pueblo de Malasia”. “Seguiremos persiguiendo a los responsables del saqueo de 1MDB y recuperaremos los activos legítimos de nuestra nación, dondequiera que estén”, afirmó.
Vea también: Ganancias de Nvidia, venta de Warren Buffett, Ferrari y México: esto mueve los mercados
Mahony y Obaid, compañeros de clase en un colegio privado de Ginebra, fueron acusados de crear ya en 2009 una empresa ficticia de exploración petrolífera a través de la cual robaron más de US$1.800 millones de los fondos del 1MDB. Trabajando con Low, consiguieron engañar a los ejecutivos del 1MDB haciéndoles creer que su empresa Petrosaudi tenía un mandato para negociar en nombre de un rey saudí que nunca tuvieron, al tiempo que reclamaban los derechos sobre un yacimiento petrolífero del Mar Caspio que nunca controlaron, según alegaron los fiscales.
Un abogado de Mahony dijo antes del juicio que la acusación se basaba en una “investigación totalmente sesgada e incompleta”, mientras que los abogados de Obaid no devolvieron los correos electrónicos en busca de comentarios. Ambos hombres tienen derecho a recurrir los veredictos y las sentencias en su contra antes de que sean definitivos.
Lea más en Bloomberg.com
