Bloomberg — Si Pete Ruggiero, CEO de Crayola, logra lo que se propone, es muy probable que pronto nos encontremos oliendo crayones de colores en los pasillos de los comercios.
La Oficina de Patentes y Marcas de EE.UU. concedió en el mes de julio una marca registrada al coloso de las artes y las manualidades por el aroma de sus crayones: el olor a cera de una infancia intentando colorear dentro de las líneas.
Aunque es demasiado pronto para la época de la vuelta al colegio, Ruggiero cree que un día podrá esparcirse el olor por los pasillos de las tiendas, despertando la nostalgia mientras los clientes curiosean y, con suerte, compran más lápices de colores.
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Crayola, perteneciente a Hallmark, había solicitado la marca por primera vez en el año 2018 y fue denegada en un principio a menos de un año, pero ganó la apelación.
En el transcurso del proceso, la compañía aportó ejemplos de sus propios crayones, así como de los de sus competidores, para demostrar su carácter diferenciador.
De acuerdo con la documentación de Crayola, se trata de un «jabón levemente terroso con matices arcillosos penetrantes parecidos al cuero».
Crayola vende el 30% de sus productos en línea en lugares como Amazon.com Inc. (AMZN) y el otro 70% en tiendas físicas como Walmart Inc. (WMT), Target Corp. (TGT) y Staples Inc.
Según Euromonitor, Crayola es el número uno en ventas en Estados Unidos en la categoría de colorear, que incluye ceras y lápices de colores.
"Llevamos años hablando de hacerlo", dijo Ruggiero sobre la patente. "Ese olor a Crayola, hay una conexión entre el olor y los recuerdos de la infancia que es muy poderosa".
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