Bloomberg — Los inversores tienen los ojos puestos en el discurso del presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, en el simposio de Jackson Hole. Pero para Michael Wilson, de Morgan Stanley, los datos laborales de principios de septiembre tendrán una importancia aún mayor.
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"Se trata de los datos laborales, punto - eso es lo que va a dictar lo que haga la Fed, ellos lo han dicho", dijo Wilson, estratega jefe de renta variable estadounidense del banco, en una entrevista con Bloomberg Television. "Y eso es lo que el mercado va a negociar".
El índice S&P 500 registró su peor jornada laboral desde 2022 a principios de este mes, cuando un débil informe de nóminas avivó los temores de que la decisión de la Reserva Federal de mantener las tasas en máximos de dos décadas estuviera poniendo en riesgo una desaceleración económica más profunda. Wilson, que predijo correctamente la caída del S&P 500 en julio, dijo que el mercado de valores es “más vulnerable” a otro informe negativo sobre el mercado laboral.
“Si obtenemos otra cifra negativa, el mercado puede reaccionar tan mal como lo hizo en julio a nivel del índice”, dijo el estratega. “Sin embargo, una cifra de nóminas muy fuerte podría invertir esa tendencia” de vuelta a las partes más cíclicas del mercado.
A principios de julio, Wilson calificó de “muy probable” una corrección del 10% en las acciones estadounidenses. Aproximadamente una semana después, el 16 de julio, el S&P 500 alcanzó un nuevo máximo y luego procedió a perder un 8,5% antes de alcanzar su mínimo a corto plazo el 5 de agosto. Desde entonces ha recuperado alrededor de un 7%.
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