Bloomberg — Tras el final de una misión de búsqueda y rescate de una semana de duración, las autoridades italianas y británicas están centrando su atención en cómo el yate de lujo Bayesian se hundió tan rápidamente frente a la costa de Sicilia.
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El lunes, un yate de vela de 56 metros (184 pies) propiedad de la familia del magnate tecnológico británico Mike Lynch, se hundió en cuestión de minutos en medio de una violenta tormenta.
Los guardacostas italianos declararon el fin de las operaciones de búsqueda y rescate a primera hora de la tarde del viernes, tras haber recuperado e identificado los cuerpos de todos los desaparecidos, pero la investigación judicial sobre lo sucedido podría llevar meses.
Los fiscales barajan ahora cargos como naufragio, catástrofe, homicidio múltiple y lesiones por negligencia, informó la agencia de noticias Adnkronos. El fiscal jefe de Termini Imerese, Ambrogio Cartosio, que dirige la investigación, no respondió a las solicitudes de comentarios.
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Bloomberg News no pudo ponerse en contacto con el capitán del Bayesian, James Cutfield, ni con la tripulación. La embajada de Nueva Zelanda en Roma declinó facilitar los datos de los abogados de Cutfield o transmitir un mensaje, alegando privacidad.
"La familia Lynch está devastada, en estado de shock y está siendo consolada y apoyada por familiares y amigos", dijo un portavoz de la familia Lynch en un comunicado. "Quieren dar las gracias sinceramente a los guardacostas italianos, a los servicios de emergencia y a todos los que ayudaron en el rescate".
El capitán y otros supervivientes han sido interrogados por la fiscalía local, según los medios italianos, y la Dirección de Investigación de Accidentes Marítimos del Reino Unido ha iniciado su propia investigación. Pero ninguno de los dos ha especulado sobre la causa del trágico desastre, que se cobró siete vidas, entre ellas la de Lynch y su hija de 18 años.
El sindicato marítimo Nautilus International hizo un llamamiento a la moderación para permitir que las investigaciones avancen "sin presiones externas ni juicios previos".
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Cualquier intento de cuestionar la conducta de la tripulación sin conocer todos los hechos es "no sólo injusto sino también perjudicial para el proceso de descubrir la verdad y aprender cualquier lección de esta tragedia", dijo el secretario general Mark Dickinson en un comunicado.
Los testigos y otras partes han especulado sobre si la tripulación estaba preparada para el tiempo que se avecinaba, si se habían cerrado todas las escotillas y si el diseño del barco, con un mástil inusualmente grande y una quilla retráctil, podría haber influido. Las respuestas a estas preguntas serán clave para las aseguradoras del Bayesian a la hora de llevar a cabo sus propias investigaciones.
El jefe de la empresa que construyó el Bayesian rechazó la noción de que el diseño del barco fuera defectuoso, describiéndolo como “insumergible”.
Un error humano parece haber provocado que el barco hiciera agua que inundó la sala de máquinas, dejando sin energía al barco antes de que se hundiera, dijo el director ejecutivo de Italian Sea Group, Giovanni Costantino, en una entrevista con Bloomberg News. ISG compró Perini Navi, el constructor naval del Bayesian, en 2022.
La empresa que gestiona el buque, Camper & Nicholsons, declinó hacer comentarios pero confirmó que no gestionaba directamente la tripulación.
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Costantino dijo que un análisis de los datos del AIS, un sistema de rastreo utilizado por los barcos, muestra que el Bayesian comenzó a desviarse de donde estaba anclado poco antes de las 4 a.m., desplazándose durante unos cinco minutos por unos 360 metros hasta el lugar donde finalmente se hundió.
Las imágenes tomadas desde el puerto de Porticello, un pequeño pueblo pesquero al este de Palermo, captaron los últimos momentos del yate a flote y parecen mostrar que sufrió un fallo eléctrico justo antes de hundirse.
"El hecho de que las luces se hayan apagado significa que el barco ha muerto, que ha entrado en apagón", dijo Costantino. "Para que se apague el sistema eléctrico, el barco tiene que haber hecho agua en la sala de máquinas".
Costantino dijo que no había hablado con los investigadores sobre el Bayesian.
El capitán del barco amarrado junto al Bayesian, Karsten Börner, dijo que su tripulación trabajó duro para mantener su barco en posición vertical mientras se desataba la tormenta. A pesar de estar anclado, necesitó hacer funcionar el motor a toda potencia para mantenerlo firme. No podía creer lo rápido que se hundió el Bayesian.
Las trombas de agua no son infrecuentes en Italia a finales del verano, impulsadas por las cálidas aguas del Mediterráneo. Italia experimenta más de 100 “fenómenos tornádicos” al año, según Andrew Pedrini, meteorólogo de la empresa de predicción Atmospheric G2.
Sin embargo, las trombas marinas en alta mar suelen pasar desapercibidas. En las zonas costeras, un viento feroz puede levantarse y luego amainar en cuestión de segundos sin apenas aviso, según un compañero capitán de un superyate, que pidió no ser nombrado al hablar de los trágicos acontecimientos.
Al comentar si la tragedia se podía haber previsto, Salvo Cocina, jefe de la Agencia de Protección Civil de Sicilia, dijo que sólo se podía predecir el nivel de probabilidad. Era imposible calcular cuándo y dónde se producirían tales fenómenos meteorológicos, afirmó. El calentamiento de los mares ha aumentado la gravedad de tales fenómenos, añadió Cocina.
--Con la ayuda de Alex Longley, Yazhou Sun y Jonathan Browning.
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