Bloomberg Línea — Este jueves, en el último día de la Convención Nacional Demócrata, la vicepresidenta de EE.UU., Kamala Harris, aceptó formalmente la nominación presidencial de su partido y con ella anunció algunas de las políticas que defenderá, principalmente en pro del crecimiento económico y el desarrollo de la clase media.
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Además, aprovechó el escenario para criticar las promesas de su oponente en la carrera por la presidencia, el republicano Donald Trump, quien, según dijo, “solo lucha por sí mismo y sus amigos multimillonarios”. De hecho, se refirió a su promesa de extender los recortes de impuestos que están próximos a expirar, lo que añade US$5 billones a la deuda nacional, así como a su propuesta de impuestos a los aranceles, “que incrementaría la carga tributaria de la clase media a casi US$4.000 al año”, subrayó la vicepresidenta .
En contraste, Harris anunció un recorte de impuestos para 100 millones de norteamericanos de la clase media. “El crecimiento de la clase media siempre ha sido crítico para el éxito de Norteamérica”, dijo. La meta de su gobierno, según dijo, será desarrollar la clase media. “Tenemos que crear una economía de oportunidad, donde todo el mundo pueda competir y tener éxito, sea que vivan en un área rural, en un pueblito o en una gran ciudad, sea un propietario de negocios o un empresario”. Según la candidata esto permitirá que crezca la economía, se creen más trabajos y se reduzca el costo de las necesidades básicas.
Sin embargo, en diferentes momentos de su intervención fue enfática en que más allá del tema económico, otras libertades fundamentales están en riesgo están en riesgo con la elección presidencial, “como la seguridad en las escuelas, la libertad de amar abiertamente a quien tu quieras con orgullo, la libertad de respirar aire puro y tomar agua limpia, la libertad de votar...”.
La amenaza de Trump
“Las consecuencias de poner a Donald Trump de vuelta en la casa blanca son extremadamente serias”, advirtió Harris, haciendo referencia a sucesos como la toma del Capitolio por parte de partidarios de Trump en enero de 2021 mientras el Congreso certificaba la victoria de Joe Biden en las elecciones presidenciales de 2020. “Consideren sus intenciones si le damos poder nuevamente”, complementó, recordando sus amenazas a periodistas y políticos oponentes.
Harris también lamentó que la Corte Suprema de EE.UU. decidiera que Trump tiene inmunidad parcial en una serie de cargos penales. “¿De qué manera va a usar el inmenso poder de la presidencia de Estados Unidos? No para asegurar la vida de ustedes o fortalecer la seguridad nacional, sino para servir al único cliente que jamás ha tenido: a sí mismo”, sentenció.
Relaciones exteriores y migración
Kamala Harris está convencida de que Estados Unidos debe tener la fuerza pública más letal del mundo, “me voy a asegurar de que liberemos al mundo de dictadores y tiranos en el futuro, no vamos a abdicar nuestro liderazgo global”, subrayó antes de mencionar al líder supremo de Corea del Norte, Kim Jong-un, y su relación con Trump, quienes se han reunido en varios ocasiones y han manifestado su afinidad; “ellos saben que es fácil manipularlo (a Trump) con halagos”.
En relación con los conflictos internacionales en los que el país está inmerso, dijo que terminará la guerra en Gaza. “Ha llegado el momento de llegar a un acuerdo con los rehenes y que haya un cese al fuego. Siempre voy a estar defendiendo los derechos humanos y me voy a asegurar de que Israel tenga la capacidad de defenderse, para no enfrentar el horror de una organización terroristas como Hamas, y de que la gente palestina pueda finalmente tener libertad, seguridad y autodeterminación”.
Respecto al manejo de la frontera y la migración, Harris se comprometió a traer de vuelta el proyecto de seguridad que Trump hundió y dijo que será una ley. Al respecto, defendió que EE.UU. es un país de inmigrantes y aclaró que es posible tener una trayectoria de ciudadanía y a la vez asegurar la frontera.
“Como presidenta jamás voy a fallarles en la seguridad de Norteamérica y sus ideales. Va a ser una batalla de resistencia porque sé lo que represento y a dónde pertenece Estados Unidos”, concluyó.
Los derechos reproductivos
A mitad de su discurso, Harris denunció que Donald Trump eligió a los integrantes de la Corte Suprema de EE.UU. para restringir los derechos reproductivos de los ciudadanos. Luego dijo que el expresidente tiene la intención de eliminar el acceso de las personas al control de natalidad y que va a implementar una prohibición de aborto a nivel nacional “lo quiera el Congreso o no”.
“Mientras tanto, en los últimos dos años, yo he viajado por todo el país conociendo historias de mujeres que no pudieron tener acceso a la interrupción del embarazo porque los doctores tienen miedo y niños que sobrevivieron a la agresión sexual y se vieron forzados a llegar hasta el final de un embarazo”, contó.
Finalmente, dijo que firmará orgullosamente el proyecto de ley para restaurar la libertad de reproducción como presidenta.
Los programas que se mantienen y los que vendrán
Harris prometió mantener iniciativas como el programa Medicare, un seguro médico para personas de 65 años o más y jóvenes con incapacidades; como la financiación a escuelas públicas a través del Departamento de Educación (ED) y como el Programa Nacional de Almuerzo Escolar (NSLP), que provee almuerzos diarios a los niños en sus escuelas.
Respecto a las nuevas políticas, anunció, sin mayor detalle, que su gobierno va a facilitar el acceso a capital para los emprendedores, a acabar con el déficit de vivienda y a proteger el seguro social.
