Bloomberg — El director del banco central de Brasil, Gabriel Galipolo, rechazó las críticas de los inversores que afirman que la autoridad monetaria se ha visto acorralada para subir las tasas en septiembre, haciendo hincapié en que todas las opciones están sobre la mesa.
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Galipolo, el director de política monetaria del que se espera ampliamente que se convierta en el próximo gobernador del banco central, ha insistido en la posibilidad de que los responsables políticos empiecen a subir las tasas en una serie de discursos públicos, lo que ha llevado a los operadores a reforzar las apuestas sobre subidas de los costes de endeudamiento el mes que viene.
Pero también se ha enfrentado a la oposición de inversores como Luis Stuhlberger, director general de Verde Asset Management, que dijo esta semana que Galipolo había ido “demasiado lejos” y había dejado al consejo poco margen de maniobra en su reunión de septiembre.
“Quiero discrepar con la interpretación de que los discursos recientes, especialmente los míos, han arrinconado al banco central respecto a qué hacer”, dijo Galipolo en un acto celebrado el jueves en Sao Paulo, y añadió que sus comentarios no pretenden apoyar ni las apuestas a unos costes de endeudamiento más elevados ni las estimaciones de los economistas de que los responsables políticos mantendrán las tasas estables este año.
El real brasileño alcanzó un mínimo de sesión en las operaciones de la tarde del jueves a raíz de los comentarios de Galipolo, cayendo hasta un 1,9% frente al dólar.
Los analistas consideraron las declaraciones como el último intento de los responsables del banco central, que dijeron a principios de mes que no dudarían en subir las tasas si fuera necesario para combatir el empeoramiento de las perspectivas de inflación, de rebajar las expectativas de que se produzca un endurecimiento. El gobernador de la institución, Roberto Campos Neto, dijo a principios de esta semana que no recordaba haber hablado explícitamente de subir las tasas, comentarios que los operadores leyeron como dovish.
"Está tratando de mantener todas las opciones abiertas, por lo que las subidas no son inminentes, lo que es dovish", dijo Marco Oviedo, estratega senior de renta fija de la firma de corretaje XP, sobre Galipolo. "Tuvimos a Campos Neto con unos comentarios dovish a principios de semana, y ahora esto".
El banco central de Brasil ha mantenido la Selic de referencia estable en el 10,5% desde que interrumpió en junio un ciclo de flexibilización de casi un año.
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Al igual que Campos Neto, Galipolo reiteró que la autoridad monetaria depende de los datos y vigila muchas piezas de información, añadiendo que sus comentarios de que los riesgos de inflación se inclinan al alza no constituyen una orientación. También dijo que no está respaldando las expectativas de los operadores que muestran subidas de tasas a partir de septiembre.
El jueves, los analistas interpretaron comentarios similares de Diogo Guillén, director de política económica del banco, como inclinados también hacia el lado pesimista.
Los banqueros centrales han dicho en repetidas ocasiones en discursos públicos que no darán orientaciones sobre sus próximos pasos en materia de tasas, ya que no están comprometidos con ninguna opción.
La inflación anual está cerca de la parte superior del rango de tolerancia del banco, mientras que el crecimiento económico sigue siendo sorprendentemente fuerte, dijo Galipolo el jueves. Pero también subrayó que los responsables políticos vigilarán de cerca las impresiones sobre los precios al consumo y la actividad que se publicarán antes de su reunión de fijación de tasas del mes que viene.
"En 20 minutos de discurso, Gabriel Galipolo fue una paloma, un halcón y neutral", dijo Italo Abucater, jefe de negociación de divisas de Tullett Prebon Brasil. "No saben lo que harán, pero intentan 'tranquilizar' en los discursos diciendo que están vigilantes y que harán lo que sea necesario con las herramientas que tienen".
--Con la colaboración de Beatriz Reis y Felipe Saturnino.
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