Bloomberg Línea — A Mike Lynch y Stephen Chamberlain, otrora presidente y vicepresidente de la compañía de software Autonomy, no solo los une su pasado, sino la desgracia. Mientras se sospecha que Lynch murió mientras navegaba en yate en los alrededores de Sicilia, Italia, el lunes 19 de agosto, el otro falleció consecuencia de un accidente de tránsito en Cambridgeshire, un condado de Inglaterra, el sábado 17 de agosto. Apenas dos meses atrás, ambos habían sido declarados inocentes por un caso de fraude.
Lynch, cofundador de Autonomy, una prestigiosa compañía que entró al mercado tecnológico en 1996 y llegó a tener como clientes tanto al Gobierno de Reino Unido como de los Estados Unidos, viajaba junto en un lujoso yate llamado Bayesian, cuando una borrasca en el mar mediterráneo hizo que la embarcación naufragara.
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El magnate estaba junto con su hija de 18 años, Hannah, y otros diez pasajeros, entre los que sobresalen el presidente de Morgan Stanley International, Jonathan Bloomer, y un reconocido abogado del bufete Clifford Chance, Chris Morvillo, con sus respectivas parejas.
De los 12 pasajeros y los 10 miembros de la tripulación del Bayesian, sobrevivieron 15, de acuerdo con las autoridades italianas. Entre los siete restantes, se reportó un fallecido —un cocinero francés llamado Ricardo Tomas— y seis desaparecidos, de los cuales cinco fueron hallados por miembros del Cuerpo de Bomberos de Italia este miércoles.
Entre los cuerpos hallados presuntamente se encuentran los de Mike Lynch y su hija, como informó el director de la agencia de protección civil de Sicilia, Salvo Cocina, al medio de comunicación The Telegraph.
De los cinco cadáveres hallados solo dos han podido ser llevados a tierra, dado que el yate, avaluado en casi US$4 millones, permanece a más de de 50 metros bajo el mar, lo que dificulta las labores de rescate.
Chamberlain y Lynch, de la absolución a la muerte
Stephen Chamberlain, vicepresidente de finanzas de Autonomy, falleció el pasado sábado tras ser atropellado por un vehículo Opel Corsa de color azul, cerca de la ciudad universitaria de Cambridge, mientras corría para ejercitarse.
“El peatón implicado en una colisión el sábado murió en el hospital”, informó la policía, de acuerdo con la información suministrada por la prensa inglesa. Y el abogado de Chamberlain, Gary Lincenberg, confirmó la muerte mediante un comunicado que decía: “Era un hombre valiente con una integridad incomparable y lo extrañamos profundamente. Luchó con éxito para limpiar su buen nombre, que perdura a través de su maravillosa familia”.
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Chamberlain y Lynch fueron absueltos por un tribunal de San Francisco de más de una decena de cargos relacionados con fraude. La razón: supuestamente inflaron el valor de Autonomy, la compañía que presidían, para verse favorecidos con la venta a Hewlett-Packard en 2011 por US$11.000 millones.
Lo irónico, además de que ambos empresarios hayan sido víctimas de una tragedia con menos de tres días de diferencia, es que Chris Morvillo, jurista que los acompañó en el proceso judicial, también murió tras el naufragio del Bayesian, al igual que Lynch, a falta de que las autoridades confirmen el deceso.
