Bloomberg — Aproximadamente quinientos millones de niños experimentarán el doble de días extremadamente calurosos que la generación de sus abuelos, según las Naciones Unidas, con consecuencias que perjudican su salud.
Cada vez son más los días de calor extremo, con temperaturas que sobrepasan los 35°C (95°F), para cerca de uno de cada cinco niños en todo el planeta, de los cuales muchos no disponen de acceso a infraestructuras o servicios que les permitan sobrellevar esta situación, informó este miércoles el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF, por sus siglas en inglés) en un comunicado.
“Está aumentado el calor extremo, lo que perjudica la salud, el bienestar y las rutinas diarias de los niños”, afirmó Catherine Russell, directora ejecutiva de UNICEF.
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Más del 50% de los niños de un centenar de países están expuestos hoy en día al doble de olas de calor que hace 60 años. En EE.UU., hay 36 millones de niños expuestos al doble de olas de calor que hace seis décadas.
Según UNICEF, los niños de África Occidental y Central son los más expuestos a los días de calor extremo y los que más han aumentado con el paso del tiempo.
Más de un tercio de los niños de la región pasan más de cuatro meses al año con temperaturas superiores a los 35ºC, con nada menos que 212 días de calor extremo de este tipo en Malí, 198 días en Senegal y 195 días en Sudán.
El número de días con temperaturas extremas se suma al impacto de los peligros relacionados con el clima en la salud de los niños, incluyendo la seguridad alimentaria y del agua, perturbando el acceso a la educación y empujando a la gente a desplazarse.
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Las temperaturas más cálidas también se han relacionado con amenazas para la salud de los niños, como la desnutrición infantil y el hecho de dejarlos más vulnerables a enfermedades que se propagan con temperaturas más altas, como la malaria y el dengue.
"Los cuerpos de los niños son mucho más vulnerables al calor extremo. Los cuerpos jóvenes se calientan más rápido y se enfrían más lentamente", dijo Russell. "Los gobiernos deben actuar para controlar el aumento de las temperaturas, y existe una oportunidad única para hacerlo ahora mismo, ya que los gobiernos están elaborando sus planes nacionales de acción climática".
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