Bloomberg — Las ventas minoristas en Estados Unidos se aceleraron en julio a su mayor ritmo desde principios de 2023, en un avance amplio que apunta a un consumidor resiliente, incluso frente a los altos precios y costos de endeudamiento.
El valor de las compras minoristas, sin ajustar por inflación, aumentó un 1% en julio, ayudado por una marcada recuperación en las ventas de automóviles, según mostraron los datos del Departamento de Comercio publicados el jueves. Excluyendo automóviles y estaciones de servicio, las ventas aumentaron un 0,4%.
Diez de las trece categorías del informe registraron aumentos. Las ventas de automóviles se recuperaron con fuerza después de que un ciberataque a los concesionarios de automóviles provocara una caída considerable en junio. Los productos electrónicos y electrodomésticos también registraron ganancias sólidas.
Las ventas de comercio electrónico aumentaron a un ritmo modesto, lo que posiblemente refleje los importantes descuentos aplicados durante el período por el Prime Day de Amazon.com Inc. (AMZN) y otras promociones de Walmart Inc. (WMT) y Target Corp. (TGT).
Lea más: Solicitudes de subsidio de desempleo en EE.UU. caen y se sitúan en su nivel más bajo desde julio
El informe muestra a un consumidor que resiste a pesar de los mayores costos de endeudamiento, un mercado laboral en desaceleración y una perspectiva económica incierta. Ahora que los ahorros de la pandemia prácticamente se han agotado y el crecimiento de los salarios se está enfriando, muchos estadounidenses recurren cada vez más a las tarjetas de crédito y otros préstamos para respaldar sus compras, lo que plantea interrogantes sobre la sostenibilidad del gasto de los consumidores, especialmente porque cada vez más personas se retrasan en los pagos.
El jueves por la mañana, Walmart elevó sus previsiones de ventas para el año, al tiempo que indicó que los compradores se están volviendo más selectivos y buscan valor. Las ventas comparables en Estados Unidos superaron las estimaciones de los analistas durante el último trimestre y el director financiero, John David Rainey, señaló que la empresa no está “viendo ningún deterioro progresivo” de la salud financiera de los clientes.
Sin embargo, el debilitamiento del mercado laboral (y lo que esto significa para el gasto de los consumidores, el mayor impulsor de la actividad económica estadounidense) es un factor clave que explica por qué se espera que la Reserva Federal comience a recortar las tasas de interés el mes próximo.
Los indicadores de la confianza de los consumidores han sido moderados a medida que el mercado laboral se enfría y se acercan las elecciones presidenciales, lo que eclipsa el progreso en la contención de la inflación.
El último informe de resultados de Walmart pone de relieve que los consumidores estadounidenses son más exigentes en cuanto a las compras discrecionales en vista de la incertidumbre económica y las altas tasas de interés. Los estadounidenses también están reduciendo sus viajes y posponiendo las grandes renovaciones del hogar. Minoristas como Home Depot Inc. y Wayfair Inc. han dado señales de un entorno de gasto debilitado.
Los rendimientos de los bonos del Tesoro y los índices bursátiles subieron debido a que el informe de ventas y otro que mostraba una disminución de las solicitudes de subsidio por desempleo indicaban pocas señales de un debilitamiento de la economía. Las solicitudes iniciales de subsidio por desempleo en Estados Unidos cayeron por segunda semana al nivel más bajo desde principios de julio, lo que podría disipar las preocupaciones sobre un deterioro más marcado del mercado laboral.
Lo que dice Bloomberg Economics...
“Los consumidores siguen gastando a un ritmo más lento que en años anteriores. En el futuro, esperamos ver un gasto tibio que se centrará en los artículos esenciales”.
— Estelle Ou y Eliza Winger.
El informe de ventas minoristas mostró que las llamadas ventas del grupo de control —que se utilizan para calcular el producto interno bruto— aumentaron un 0,3% en julio, lo que marca el tercer avance consecutivo, aunque notablemente más débil que el dato de junio. La medida excluye los servicios de alimentación, los concesionarios de automóviles, las tiendas de materiales de construcción y las gasolineras.
Las cifras de ventas minoristas no sólo no están ajustadas a la inflación, sino que también reflejan en gran medida las compras de bienes, que representan una proporción relativamente pequeña del gasto total de los consumidores. Los datos que se publicarán a finales de este mes proporcionarán más detalles sobre el gasto real en bienes y servicios en julio.
El gasto en restaurantes y bares, la única categoría del sector servicios incluida en el informe, aumentó un 0,3%.
Lea más en Bloomberg.com