Bloomberg — El cambio de CEO en Starbucks Corp. (SBUX) está a punto de costar a la cadena de café al menos US$120 millones, y posiblemente más, ya que el consejo apuesta por un cambio de liderazgo para dar la vuelta al negocio.
Brian Niccol empezará a trabajar el mes que viene con un paquete salarial de US$113 millones, gran parte de los cuales son acciones en sustitución de los premios de su anterior empresa a los que tendrá que renunciar, según los documentos presentados.
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El paquete le convertirá probablemente en uno de los CEO mejor pagados de EE.UU., pero el cambio ha provocado un retorno instantáneo en la cotización de las acciones de la empresa. Tras el anuncio, las acciones de Starbucks se dispararon un 25%, la mayor subida de la historia, y añadieron US$21.400 millones a la capitalización bursátil
El CEO saliente, Laxman Narasimhan, que fue despedido sin causa con respecto a sus derechos contractuales, se irá con un pago probablemente de unos US$10 millones, según los archivos y su carta de oferta de 2022. También tiene en su haber premios en acciones por valor de millones de dólares, que podría cobrar en parte dependiendo de las condiciones de su salida.
El costoso cambio se produce después de un período difícil para Starbucks, que ha tenido que lidiar con la debilidad de las ventas y los inversores activistas Elliott Investment Management y Starboard Value que, según los informes, están acumulando participaciones en la empresa. Mientras tanto, el anterior CEO, Howard Schultz, que había dado forma a la empresa durante décadas, había lamentado públicamente que perdiera el foco en sus operaciones clave en Estados Unidos.
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La cadena otorgará a Niccol subvenciones en acciones por valor de US$75 millones para reemplazar los premios no invertidos que dejará en Chipotle Mexican Grill Inc. También recibirá una prima de contratación de US$10 millones. Todo ello se suma a su retribución anual de US$28,2 millones, consistente en un salario, una prima y un premio en acciones a largo plazo.
Gran parte de las acciones están vinculadas a objetivos de rendimiento que abarcan varios años y pueden repartir menos o más acciones en función de los resultados de la empresa.
Otra ventaja para Niccol: No tendrá que trasladarse a la sede de la cadena de café en Seattle, aunque allí estará su oficina principal. Starbucks va a establecer una oficina remota para él en California, y se desplazará a Seattle y viajará cuando sea necesario.
Narasimhan va a dejar el cargo con una indemnización de 7,8 millones de dólares. También recibirá una bonificación anual prorrateada para el año fiscal en curso, que puede ascender a unos 2 millones de dólares, suponiendo que haya cumplido los objetivos de rendimiento en los que se basa el pago.
El día de su salida, seguía recibiendo acciones por valor de millones de dólares al cierre del martes que estaban previstas para los próximos años, algunas supeditadas a los resultados. Los informes de Starbucks no especifican qué ocurrirá con ellos, y una portavoz de la empresa declinó hacer comentarios.
Los ejecutivos de las empresas públicas suelen recibir al menos un pago parcial de las acciones no devengadas si son despedidos sin causa justificada.
Narasimhan pasó menos de dos años al frente de Starbucks, donde fue elegido por Schultz del fabricante de bienes de consumo Reckitt Benckiser Group Plc. Niccol dirige Chipotle desde 2018. Empieza en Starbucks el 9 de septiembre.
Schultz, de 71 años, ha tenido tres etapas como CEO de la cadena que fundó. Actualmente es presidente emérito y tiene un patrimonio neto de US$5.500 millones, según el Índice de Multimillonarios de Bloomberg.
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