Bloomberg — Donald Trump y Elon Musk mantuvieron una cálida conversación en la red social X, en la que el magnate de la tecnología propuso un rol para sí mismo en caso de que el candidato republicano gane un segundo mandato en la Casa Blanca.
El esperado diálogo comenzó con unos 40 minutos de retraso, se prolongó durante más de dos horas y repitió en gran medida los comentarios que el expresidente suele hacer en sus actos de campaña.
El retraso en el inicio fue un golpe vergonzoso para la plataforma de Musk y el contratiempo más reciente para Trump, cuya campaña ha luchado por frenar el impulso que ha obtenido la vicepresidenta Kamala Harris en las semanas transcurridas desde que reemplazó al presidente Joe Biden como candidato presidencial demócrata.
Between 7:47 PM and 10:47 PM ET, President Donald Trump's Space post received 73 million views. During the same period, there were 4 million posts about Elon Musk and President Trump's conversation on 𝕏, generating a total of 998 million views.
— X (@X) August 13, 2024
El empresario multimillonario atribuyó la demora a un ciberataque, sin proporcionar pruebas, y cuando comenzó el evento, Musk sugirió que los responsables eran los adversarios de Trump.
Trump trató de interpretar el retraso como una señal de interés en el evento. Según X, hasta 1,3 millones de oyentes sintonizaron el programa.
Musk instó a crear una comisión gubernamental que garantice que el dinero de los contribuyentes se gaste de manera eficaz y se ofreció para participar en ella.
“Me encantaría colaborar en una comisión de este tipo”, dijo Musk. “Me encantaría que se formara”.
Trump elogió la idea, llamando a Musk “el mejor cortador”.
Pero por lo demás, el acto se pareció en cierto modo a un mitin online de Trump con Musk, el hombre más rico del mundo, haciendo de moderador.
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La conversación se produjo días después de que Trump ofreciera una rueda de prensa de más de una hora en su complejo turístico de Mar-a-Lago. Una de las estrategias de su campaña es tratar de incitar a Harris a hacer más apariciones ante los medios sin guión.
Musk apoyó a Trump para presidente el mes pasado, como parte de un cambio que ha visto al director ejecutivo de Tesla Inc. y SpaceX abrazar públicamente causas y candidatos de derecha para dejar su huella en la escena política. También creó un comité de acción política para apoyar la reelección de Trump.
Musk, que ya tiene una formidable presencia en Washington, con empresas que presumen de importantes contratos gubernamentales, está preparado para ser un actor aún mayor si Trump vuelve al poder. Se ha acercado cada vez más al candidato del Partido Republicano, asesorándolo en materia de vehículos eléctricos y política de criptomonedas, un cambio de rumbo respecto a una relación que en su día fue muy tensa y en la que ambos intercambiaron insultos.
En una señal de la creciente influencia de Musk sobre Trump, que durante mucho tiempo criticó los vehículos eléctricos, el exmandatario elogió al fabricante de vehículos eléctricos y dijo que los coches de Tesla son “increíbles”. También alabó la inteligencia de Musk: “Sin duda tienes una mente fértil. Tú y yo podemos hablar de cohetes, túneles y coches eléctricos”, en referencia a los numerosos proyectos empresariales del empresario.
Una postura más suave de Trump respecto a los vehículos eléctricos podría reportar enormes beneficios económicos a los fabricantes de automóviles y al patrimonio personal de Musk, gran parte del cual está en acciones de Tesla. Si vuelve a la Casa Blanca, Trump ha prometido eliminar algunos beneficios destinados a ayudar al crecimiento del mercado. Estas amenazas han intensificado la preocupación por la ralentización del crecimiento de las ventas de vehículos eléctricos.
La conversación entre Trump y Musk se produce en un momento crítico de la carrera presidencial 2024, a menos de tres meses del día de las elecciones. El ascenso de Harris a lo más alto de la candidatura demócrata ha sacudido la carrera con encuestas que muestran que ella ha borrado la ventaja que Trump mantuvo durante gran parte del verano y se ha adelantado en la recaudación de fondos.
Los primeros 20 minutos del evento los dedicó Trump a recordar el intento de asesinato que sufrió el mes pasado durante un mitin en Butler, Pensilvania. Dijo que volvería a la ciudad en octubre para reanudar el evento de campaña.
Represión en la frontera
Musk, al igual que Trump, ha criticado la inmigración ilegal a través de la frontera entre Estados Unidos y México y ha promovido teorías conspirativas según las cuales los demócratas están fomentando la migración para traer gente que vote de forma fraudulenta en las elecciones de 2024. Musk sugirió que el candidato republicano era “partidario” de la migración legal, pero dijo que EE.UU. necesita “cerrar la inmigración ilegal.”
“Creo que la mayoría de las personas que son inmigrantes ilegales son en realidad buenas, pero no se puede notar la diferencia a menos que haya una investigación sólida de quién viene a través de la frontera”, dijo Musk, que nació en Sudáfrica y se describió a sí mismo como un “inmigrante legal”.
“Tienen que entrar legalmente. Tienen que ser controlados”, afirmó Trump.
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Los republicanos se han aprovechado de que Harris recibiera una cartera que incluía abordar las causas profundas de la migración en una etapa anterior de la administración, a pesar de que otros funcionarios, como el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, tenían una responsabilidad más directa en la situación en la frontera.
“Toda la campaña de Trump está al servicio de personas como Elon Musk y él mismo: ricos obsesionados consigo mismos que venderán a la clase media y que no pueden realizar una transmisión en vivo en el año 2024″, dijo el portavoz de la campaña de Harris, Joseph Costello, en un comunicado después tras concluir el evento.
Musk, que encabeza el índice de multimillonarios de Bloomberg con un patrimonio neto de US$227.300 millones, pretende utilizar su enorme fortuna para inclinar la balanza a favor de Trump.
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