Bloomberg — General Motors Co. (GM) ha estado despidiendo personal en China y pronto se reunirá con su socio local SAIC para planificar una revisión estructural más amplia de sus operaciones allí, un reconocimiento de que es poco probable que el fabricante de automóviles de Detroit vea sus ventas volver a los niveles máximos de 2017.
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GM está recortando personal en los departamentos relacionados con el mercado chino, incluidos los de investigación y desarrollo, según personas familiarizadas con el asunto. En las próximas semanas, GM y SAIC discutirán posibles recortes de capacidad como parte de una reorientación estratégica para las marcas estadounidenses vendidas en China.
La reevaluación representa un importante cambio de estrategia para GM, que ganó miles de millones de dólares en China en 2018. El fabricante de automóviles se está replegando mientras muchas marcas extranjeras luchan contra una profusión de competidores locales en el mayor mercado automovilístico del mundo, que ahora se enfrenta a un exceso de capacidad masivo.
El reajuste implica un cambio hacia la producción de vehículos eléctricos, centrándose en modelos más exclusivos e importando vehículos premium, dijeron estas personas. Se están considerando reducciones en la capacidad de las fábricas y recortes adicionales de puestos de trabajo, dijeron las personas, que pidieron no ser nombradas porque los planes aún están en proceso y no se han divulgado públicamente. GM y sus empresas conjuntas en China emplean a más de 58.000 personas, según un sitio web de GM.
Las acciones del fabricante de automóviles apenas variaban a las 9:32 horas en Nueva York.
GM seguirá fabricando vehículos menos costosos y vehículos eléctricos localmente en una empresa conjunta con SAIC Motor Corp. y Wuling Motors, algunos de los cuales serán exportados de China.
El fabricante de automóviles dijo en una reciente presentación de valores que los fabricantes de automóviles nacionales de China están priorizando las ganancias de cuota de mercado sobre los beneficios, lo que hace difícil mantener los volúmenes de ventas. Como resultado, GM dijo que está trabajando con socios locales para revisar sus operaciones en China, lo que resulta en “una mayor probabilidad de registrar cargos futuros, que podrían ser materiales, si las pérdidas continúan en el corto plazo.”
Un contrato de 30 años con la empresa estatal SAIC expira en 2027 y GM quiere devolver al negocio una rentabilidad sostenida antes de esa fecha.
El objetivo es situar a esa sociedad SAIC-GM -que fabrica vehículos de las marcas Buick, Cadillac y Chevrolet- en una posición financiera más fuerte para que pueda financiar sus propias operaciones y programas de desarrollo de vehículos, dijeron las personas. Los recortes necesarios serán proporcionales a las menores expectativas de ventas en un esfuerzo por detener el flujo de tinta roja, dijeron.
Una segunda sociedad en China, conocida como SAIC-GM-Wuling Automobile Co. Ltd., fabrica vehículos pequeños y económicos. Sus ventas se han mantenido mejor gracias a la venta de vehículos eléctricos más asequibles como el Hongguang Mini EV. Wuling está controlada por el grupo Guangxi Automobile, respaldado por el Estado.
En el trimestre más reciente, finalizado el 30 de junio, GM perdió US$104 millones en su negocio chino, parte de una pérdida en el primer semestre que ascendió a US$210 millones. El fabricante de automóviles esperaba reducir la producción allí en el primer trimestre y volver a la rentabilidad.
GM lleva meses contemplando una reorganización de su negocio en China y su director financiero, Paul Jacobson, aludió a ella en una presentación a los inversores el 8 de agosto.
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"Tenemos que seguir siendo competitivos y eso significa que tenemos que echar un vistazo al negocio con nuestro socio para asegurarnos de que podemos devolverle la rentabilidad y de que podemos devolverle un flujo de caja autosuficiente en el futuro", dijo Jacobson en ese acto en Nueva York. "China puede ser un buen activo para nosotros y sigue siéndolo".
GM es una de las marcas automovilísticas extranjeras que más tiempo lleva fabricando localmente en China, convirtiéndose en la segunda marca extranjera en obtener permiso para hacerlo en 1997 después de Volkswagen AG (VWAGY). Sus ventas alcanzaron un máximo de US$4 millones en 2017 y cayeron casi a la mitad hasta los US$2,1 millones el año pasado.
En el último trimestre, las ventas de GM en China se desplomaron un 29% hasta los 373.000 vehículos, con todas sus marcas estadounidenses en fuerte declive, incluidas Buick, Cadillac y Chevrolet. Los vehículos fabricados por SAIC-GM-Wuling Automobile cayeron sólo un 12% en ese periodo. GM considera que esa asociación tiene mejores perspectivas porque fabrica el tipo de vehículos eléctricos compactos en China para los que la demanda sigue aumentando.
Más problemática es la asociación separada entre GM y SAIC, que fabrica localmente vehículos de marca estadounidense dirigidos al saturado segmento medio del mercado. Es probable que esa empresa cambie su enfoque hacia vehículos más premium dirigidos a compradores de alto nivel, en línea con una estrategia que la consejera delegada de GM, Mary Barra, esbozó a principios de este año.
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