Bloomberg Línea — La ONG austriaca Noyb (cuyas siglas obedecen a la expresión None of your business, que en español traduce ‘No es asunto tuyo’) interpuso una queja contra X en nueve países europeos por, al parecer, utilizar ilegalmente los datos de 60 millones de usuarios para entrenar sus tecnologías de inteligencia artificial (IA) y de IA generativa, entre ellas Grok.
Noyb aseguró que X, propiedad del magnate sudafricano Elon Musk, está violando el Reglamento General de Protección de Datos (GDPR) de la Unión Europea (UE) al tomar sin autorización los datos de quienes tienen cuenta en esta red social en Austria, Bélgica, España, Francia, Grecia, Irlanda, Italia, Países Bajos y Polonia.
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“Recientemente, X comenzó utilizar de manera ilegal los datos personales de más de 60 millones de usuarios para entrenar su tecnología de IA sin el consentimiento de los usuarios. A diferencia de Meta, X ni siquiera informó a sus usuarios con antelación”, dice un comunicado emitido por la ONG, aludiendo a la compañía cofundada por Mark Zuckerberg, que por un caso similar detuvo el adiestramiento de la inteligencia artificial de sus redes sociales recientemente.
Noyb solicitó un “procedimiento de urgencia” a las autoridades europeas, como “suspender preliminarmente” a esta red social, debido a que la alimentación de la IA con los datos de los usuarios es “irreversible”.
“Las empresas que interactúan directamente con los usuarios solo necesitan mostrarles una pregunta, cuya respuesta es sí o no, antes de usar sus datos. Lo hacen regularmente para muchas otras cosas, por lo que definitivamente también sería posible para el entrenamiento de IA”, afirmó el presidente de esta organización, Max Schrems.
Ya avanza un caso contra X en Irlanda
En Irlanda ya avanza un proceso judicial contra X por el supuesto uso ilegal de los datos de sus usuarios, aunque Noyb señaló a la Comisión de Protección de Datos (CPD) de ese país de no ahondar en el problema central durante la primera audiencia, el pasado jueves.
“Los documentos del tribunal no son públicos, pero de la audiencia oral entendemos que la DPC no estaba cuestionando la legalidad de este procesamiento en sí. Parece que la DPC estaba preocupada por las llamadas ‘medidas de mitigación’ y la falta de cooperación por parte de X. La DPC parece tomar medidas marginales, pero elude el problema central“, sustentó Max Schrems.
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La organización lamentó el compromiso al que llegó la CPD con X: pausar el entrenamiento adicional del algoritmo con datos de la UE hasta septiembre, puesto que no precisa cómo se va a implementar.
“No se tomó ninguna decisión sobre la legalidad y muchas preguntas siguen sin respuesta. Por ejemplo: ¿qué pasó con los datos de la UE que ya se habían incorporado a los sistemas y cómo puede X separar (correctamente) los datos de la UE y los que no pertenecen a la UE?”, se preguntó la ONG.
En ese contexto fue que Noyb denunció a X en otros nueve países, pidiendo a las autoridades de la UE ser imparcial en los procesos contra gigantes tecnológicos. Sin embargo, hasta a las 10:47 (hora ET) del 12 de agosto, la compañía no se había pronunciado al respecto.
