Bloomberg — La Alianza Global para los Medios Responsables, una destacada coalición de anunciantes, se disolvió el jueves, pocos días después de que X, de Elon Musk, presentara una demanda contra la organización.
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GARM fue creada en 2019 por la Federación Mundial de Anunciantes, una red de grandes empresas entre cuyos miembros se encuentran Nike Inc (NKE), McDonald’s Corp (MCD) y Procter & Gamble Co (PG), entre otras. La coalición proporcionó un conjunto de directrices ampliamente utilizadas para los controles de seguridad de las marcas, que ayudan a los anunciantes a evitar que contenidos nocivos, como discursos de odio o contenidos violentos, aparezcan junto a sus anuncios en plataformas de medios sociales y otros lugares.
La X de Musk presentó el martes una demanda contra GARM, alegando que la organización era responsable de un boicot publicitario “ilegal” que tuvo lugar en 2022, poco después de que Musk se hiciera cargo de la empresa, entonces llamada Twitter.
"GARM es una pequeña iniciativa sin ánimo de lucro, y las recientes acusaciones que desgraciadamente tergiversan su propósito y actividades han causado una distracción y han agotado significativamente sus recursos y finanzas", escribió el grupo en un comunicado en su página web. "Por ello, GARM toma la difícil decisión de interrumpir sus actividades".
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Musk tiene un largo historial de demandas contra organizaciones que percibe como una amenaza para el negocio publicitario de X, que se encuentra en dificultades. El pasado mes de julio, X demandó a un grupo sin ánimo de lucro que investigaba el odio en Internet tras constatar un aumento de contenidos nocivos en el sitio. Luego, en noviembre, X demandó a Media Matters for America, después de que la organización encontrara contenido antisemita junto a anuncios de grandes marcas. Tras el informe, que coincidió con la participación del propio Musk en publicaciones antisemitas en la red, anunciantes como Walt Disney Co. (DIS) y Apple Inc. (AAPL) retiraron sus anuncios de la plataforma.
Lou Paskalis, un antiguo ejecutivo publicitario que ahora dirige la consultora AJL Advisory, calificó de "extraordinaria" la decisión de Musk de demandar a GARM y afirmó que el cierre del grupo tendrá un "efecto escalofriante" en el funcionamiento del sector de cara al futuro. "Esto me enfurece", afirmó.
El negocio de X, dominado en gran medida por la publicidad, ha caído cerca de un 50% desde que Musk se hizo cargo de la plataforma y flexibilizó las normas de seguridad de los contenidos. Los cambios, combinados con el compromiso del propio Musk con cuentas que difundían sentimientos conspirativos y racistas, ahuyentaron a los anunciantes preocupados por el tipo de contenido junto al que aparecerían sus anuncios.
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