Bloomberg — Un ataque israelí contra una escuela en la ciudad de Gaza causó la muerte de unos 100 palestinos a primera hora del sábado, según Hamás, un número de víctimas que provocó una rápida indignación y que fue cuestionado por el ejército israelí.
Las Fuerzas de Defensa de Israel dijeron que el ataque aéreo tenía como objetivo militantes que operaban desde un centro de mando instalado en la escuela de Al-Taba’een, según un mensaje de Telegram.
Alrededor de 20 “militantes de Hamás y la Yihad Islámica, incluidos altos mandos”, estaban utilizando el complejo “para llevar a cabo ataques terroristas”, dijo el portavoz de las FDI Nadav Shoshani en el sitio de medios sociales X.
Las estimaciones de víctimas de Hamás “no coinciden con la información que poseen las IDF, las municiones precisas utilizadas y la exactitud del ataque”, añadió Shoshani.
“Horrorizado por las imágenes de una escuela refugiada en Gaza”, Josep Borrell, jefe de la diplomacia de la Unión Europea, declaró en X. “Al menos 10 escuelas han sido atacadas en las últimas semanas. No hay justificación para estas masacres”.
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El Ministerio de Asuntos Exteriores de Qatar, que junto con Estados Unidos y Egipto ha estado intentando poner en marcha una nueva ronda de conversaciones para un alto el fuego, calificó el bombardeo de “crimen brutal contra civiles indefensos.” Turquía dijo que el ataque demostraba que el gobierno del primer ministro Benjamin Netanyahu “pretende sabotear las negociaciones para un alto el fuego permanente.”
La escuela estaba situada junto a una mezquita en Daraj Tuffah, que sirve de refugio a los residentes de Gaza, dijeron las FDI. Las autoridades locales de Gaza dijeron que entre los muertos había mujeres y niños que se refugiaban en la escuela.
El ataque es uno de los más mortíferos de la guerra entre Israel y Hamás, que ya ha entrado en su undécimo mes, y se espera que el elevado número de víctimas dificulte los intentos internacionales de reanudar las conversaciones para un alto el fuego entre ambas partes.
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Estados Unidos, Qatar y Egipto han convocado una nueva ronda de conversaciones para el 15 de agosto, el último intento de la administración Biden de poner fin a la guerra en Gaza, incluso cuando la región se prepara para un esperado ataque iraní contra Israel. Israel ha dicho que enviará una delegación, mientras que Hamás aún no ha respondido.
Las tres naciones llevan meses presionando a ambas partes, instando tanto a Israel como a los militantes de Hamás a detener los combates en la Franja de Gaza, que han causado la muerte de unos 40.000 palestinos, según el Ministerio de Sanidad de la franja costera, dirigido por Hamás. Hamás, que atacó Israel el 7 de octubre, está considerado grupo terrorista por Estados Unidos y la Unión Europea.
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