Bloomberg — Los aspirantes a centros de criptomonedas, entre ellos Hong Kong, Singapur y Dubái, se enfrentan a un panorama más difícil, ya que el brillante telón de fondo político estadounidense para los activos digitales atrae la atención de empresas e inversores.
A pesar de la ola de ventas de este mes en los mercados de criptomonedas, el optimismo en la industria sigue siendo alto respecto de que la marea regulatoria esté cambiando en los EE.UU. El candidato presidencial republicano Donald Trump está cortejando al sector en busca de donaciones y votos, prometiendo hacer de los EE.UU. la “capital criptográfica del planeta” en parte despidiendo al presidente de la Comisión de Bolsa y Valores, Gary Gensler, quien tomó medidas enérgicas contra las empresas de activos digitales por violar las reglas.
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La posible candidata demócrata Kamala Harris aún no se ha pronunciado sobre el cripto, pero hay indicios de que sus asesores están buscando un restablecimiento de los lazos con la industria, según un informe del Financial Times.
Estas tendencias apuntan a que el centro de gravedad de las criptomonedas se inclina cada vez más hacia EE.UU., un cambio que comenzó con el exitoso debut de los primeros fondos cotizados en bolsa de Bitcoin y Ether al contado de la nación este año. Esos productos se enfrentan ahora a su primera gran prueba tras una fuerte venta de criptoactivos que alcanzó su punto álgido el lunes, cuando el Bitcoin se hundió más de un 16%.
Los inversores de capital riesgo ya están meditando más inversiones en EE.UU. y las empresas están sopesando movimientos de personal.
Flujos de capital
"Debido al hostil entorno normativo en EE.UU., la disponibilidad de oportunidades se desplazó al extranjero en los últimos dos años", afirmó Cosmo Jiang, gestor de carteras de la firma de inversión Pantera Capital. "A medida que EE.UU. siga progresando y eso vuelva a desplazarse, también lo hará nuestra asignación de capital".
Aunque la postura favorable a las criptomonedas de Trump es un giro de 180 grados -antes había calificado al sector de “estafa”-, el telón de fondo general de EE.UU. sugiere que la represión de la SEC ha tocado techo. Es posible que países como Hong Kong, Singapur, Dubái y las naciones europeas tengan que esforzarse más para atraer inversiones a sus centros de activos digitales.
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Copper Technologies Ltd., un criptocustodio con sede en Londres, está considerando centrarse de nuevo en el mercado estadounidense en caso de victoria de Trump, según una persona familiarizada con el asunto que no estaba autorizada a hablar públicamente.
Copper abrió una oficina en Nueva York en 2021, pero se retiró de EE.UU. cuando los precios de los activos digitales se desplomaron al año siguiente. En un comunicado, el fundador de Copper, Dmitry Tokarev, dijo que le “sorprendería saber de una firma de activos digitales que no mirara a EE.UU. como una oportunidad de crecimiento”.
ETFs de Bitcoin
Los ETF estadounidenses de Bitcoin salieron a bolsa en enero y han atraído hasta la fecha unos US$19.400 millones en entradas netas, parte de un debut récord para una nueva categoría de fondos.
El dólar, que cedió su papel de unidad más negociada frente a las criptodivisas al won surcoreano en el primer trimestre, recuperó el primer puesto en mayo con más del 50% de los volúmenes globales, según la firma de investigación Kaiko.
Ello supuso un giro importante con respecto al año pasado, cuando tanto los volúmenes de negociación como las empresas emigraron al extranjero ante una serie de medidas coercitivas estadounidenses tras el colapso en 2022 de la fraudulenta bolsa de criptomonedas FTX.
Un régimen regulador estadounidense más claro significaría “mucho más capital dirigiéndose” hacia la mayor economía del mundo, afirmó Kelvin Koh, cofundador y director de inversiones de Spartan Capital, que opera desde Hong Kong y Singapur.
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Aunque sigue siendo incierto el tipo de entorno criptográfico que surgirá en EE.UU. tras las elecciones presidenciales de noviembre, los optimistas prevén un telón de fondo más amigable que impulse el cripto a nivel mundial, creando un pastel más grande para todas las jurisdicciones, incluso si EE.UU. se lleva un trozo mayor.
Efectos dominó
Dado el tamaño de los mercados de capitales estadounidenses, es probable que otras jurisdicciones sigan el ejemplo de sus reguladores, lo que significa que un marco favorable podría tener "un impacto más amplio", dijo el cofundador de Digital Asset Capital Management, Richard Galvin.
Los efectos dominó de la retórica de Trump ya son evidentes. En Hong Kong, el miembro del Consejo Legislativo Johnny Ng dijo que discutiría la viabilidad de “incluir Bitcoin en las reservas financieras con diferentes partes interesadas” después de que el ex presidente pregonara planes para una reserva de Bitcoin en EE.UU. en un discurso el 27 de julio.
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El criptoempresario Justin Sun, creador de la cadena de bloques Tron, destacó que EE.UU. ya domina la minería de Bitcoin, el proceso de alto consumo energético a través del cual se asegura la cadena de bloques. EE.UU. se hizo preeminente en la minería después de que una prohibición de las criptomonedas en China en 2021 aplastara dicha actividad allí.
A pesar de la prohibición, Sun argumentó que China no quiere quedarse atrás en el desarrollo general de los activos digitales. Pronosticó una competencia entre Washington y Pekín que "beneficiará enormemente" al desarrollo de la criptoindustria.
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