Bloomberg — Estados Unidos y sus aliados se esforzaron por evitar un ataque iraní contra Israel y evitar una guerra regional más amplia, mientras crecía la preocupación de que un ataque pudiera producirse en cualquier momento en represalia por el asesinato de un alto dirigente de Hamás en Teherán.
El gobierno de Biden desplazó fuerzas adicionales a la región y el secretario de Estado, Antony Blinken, se entrevistó el lunes con altos cargos de Qatar y Egipto -los dos países que ayudan a dirigir las negociaciones para un alto el fuego entre Israel y los militantes de Hamás-, según el portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller.
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“Es un momento crítico”, dijo Blinken a los periodistas en breves comentarios el lunes en Washington. “Estamos inmersos en una intensa diplomacia - prácticamente las veinticuatro horas del día - con un mensaje muy simple: Todas las partes deben abstenerse de la escalada, todas las partes deben tomar medidas para aliviar las tensiones”.
La atención se ha centrado en prepararse para un ataque de Irán, que ha advertido que responderá tras culpar a Israel del asesinato de un alto dirigente político de Hamás, Ismail Haniyeh, en una casa de huéspedes del gobierno en Teherán el 31 de julio. Israel no ha confirmado ni negado la responsabilidad por la muerte de Haniyeh, incluso cuando las fuerzas armadas del país dijeron que otra operación el domingo mató a un alto comandante de Hamás, Jaber Aziz.
La presión estadounidense fue sólo un elemento de un esfuerzo más amplio de los funcionarios que trataron de evitar una escalada de tensiones entre Irán e Israel que podría empujar a la región a una guerra regional total.
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El ministro de Asuntos Exteriores de Jordania, Ayman Safadi, realizó un viaje poco habitual a Irán durante el fin de semana y se reunió con el ministro de Asuntos Exteriores en funciones de Irán, Ali Bagheri Kani. El presidente Joe Biden también habló con el rey Abdullah II de Jordania el lunes, según la Casa Blanca. Qatar, que ha mediado entre Irán y EEUU en el pasado, también ha estado en contacto con la República Islámica, según una persona con conocimiento del asunto.
En Israel, la paciencia de algunos se está agotando tras días de espera de las prometidas represalias de Irán y sus apoderados. Un alto legislador propuso incluso el derecho de tanteo.
“Está por debajo de nuestra dignidad sentarnos a inquietarnos en lugar de tomar la iniciativa”, dijo en un discurso Yuli Edelstein, jefe del Comité de Asuntos Exteriores y Defensa del parlamento y miembro de alto rango del partido conservador Likud del primer ministro Benjamin Netanyahu. “Sabemos cómo hacerlo y deberíamos hacerlo”.
La postura de Irán
Por su parte, Irán reafirmó que quiere evitar una guerra total con Israel, aunque volvió a prometer tomar represalias.
“El refuerzo de la estabilidad y la seguridad en la región se logrará castigando al agresor y creando disuasión contra Israel y su aventurerismo”, declaró a la prensa el lunes en Teherán un portavoz del ministerio de Asuntos Exteriores iraní. La República Islámica no desea una escalada de las tensiones pero tiene derecho a castigar a Israel en virtud del derecho internacional, añadió.
El aumento de las tensiones, casi 10 meses después del inicio de la guerra en Gaza, gobernada por Hamás, ha ahuyentado a muchas compañías aéreas extranjeras de los cielos de Israel y del vecino Líbano, donde Hezbolá ejerce su dominio. El Pentágono ha reforzado su presencia en Medio Oriente, incluso con buques de guerra interceptores de misiles.
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El grupo de ataque del portaaviones USS Theodore Roosevelt se encuentra en el Golfo de Omán con un ala aérea erizada de cazas F/A-18E/F Super Hornet y otros aviones avanzados. Acompañan al portaaviones tres destructores capaces de ataque terrestre y defensa aérea: el USS Daniel Inouye, el USS Michael Murphy y el USS Russell.
Otros dos destructores de defensa antimisiles, el USS Cole y el USS Laboon, llegaron recientemente al Mar Rojo, según un funcionario de defensa estadounidense que pidió no ser identificado al hablar de información privada. Un segundo funcionario de defensa estadounidense dijo que la Fuerza Aérea desplegará esta semana un escuadrón de cazas furtivos F-22 Raptor en la región. Un escuadrón se compone de entre 16 y 24 jets.
Con las tensiones a flor de piel, un ataque con cohetes contra la base militar iraquí de Al Asad hirió a varios miembros del personal estadounidense, según un portavoz del Departamento de Defensa de EEUU.
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El Secretario de Defensa estadounidense, Lloyd Austin, y el Ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, hablaron y coincidieron en que el ataque “supuso una peligrosa escalada y demostró el papel desestabilizador de Irán en la región”, según un comunicado facilitado por el Pentágono. Austin también informó sobre las medidas adoptadas por Estados Unidos para reforzar su posición militar en la región.
Israel dice que sus fuerzas están en alerta máxima para llevar a cabo misiones defensivas y ofensivas.
Búnker de mando
Israel ha activado un búnker de mando bajo las colinas de Jerusalén en previsión de un gran ataque orquestado por Irán, según informó un funcionario israelí.
El “Centro de Gestión Nacional”, un búnker situado bajo el complejo gubernamental de Jerusalén con un punto de acceso en las estribaciones occidentales de la ciudad, ha sido activado para permitir la toma de decisiones en tiempo de guerra, según el funcionario, que habló de la medida bajo condición de anonimato.
EE.UU. está presionando a Netanyahu para que redoble sus esfuerzos para alcanzar un acuerdo de alto el fuego con Hamás sobre su guerra en Gaza. EEUU y los Estados árabes creen que el fin de los combates en el territorio palestino calmaría la región.
El general Michael Kurilla, jefe del Mando Central de EEUU, que supervisa las fuerzas estadounidenses en Medio Oriente, estuvo en Israel el lunes para mantener conversaciones. Kurilla "mantuvo una evaluación conjunta de la situación sobre cuestiones de seguridad y estratégicas, así como sobre los preparativos conjuntos en la región", según las Fuerzas de Defensa de Israel.
El secretario del Consejo de Seguridad ruso, Sergei Shoigu, visitó Irán el lunes para mantener conversaciones con el nuevo presidente Masoud Pezeshkian y otros funcionarios. No estaba claro si Shoigu, considerado uno de los aliados más cercanos del presidente ruso Vladimir Putin, instó a Teherán a contener su respuesta a Israel.
Nasser Kanaani, portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores iraní, advirtió de las “consecuencias” para cualquier país que apoye a Israel, un mensaje aparentemente dirigido a EE.UU. y sus aliados en su movilización para defender al Estado judío.
Israel está en una “guerra de múltiples frentes contra el eje del mal de Irán”, dijo Netanyahu el domingo. “Estamos golpeando cada una de sus armas con gran fuerza. Estamos preparados para cualquier escenario, tanto ofensiva como defensivamente”.
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