Bloomberg — Hezbolá y las fuerzas israelíes volvieron a intercambiar disparos el martes, mientras aumentan las tensiones con el grupo militante libanés y su patrocinador, Irán, que amenazan con atacar con más fuerza al Estado judío.
Hezbolá disparó el martes varios drones contra la región noroccidental israelí de Galilea y varios civiles cercanos a la ciudad costera de Nahariya resultaron heridos. Según las Fuerzas de Defensa de Israel, los primeros indicios apuntan a que fueron heridos por un misil interceptor israelí al impactar contra el suelo, y no por los proyectiles de Hezbolá.
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De confirmarse, se trataría de un raro caso en el que los misiles de la defensa antiaérea israelí hieren a su propia población de esa manera.
Hezbolá dijo que lanzó los drones contra instalaciones militares en respuesta a los ataques de Israel contra el grupo en el sur del Líbano esta semana. Hezbolá, cuyo líder, Hassan Nasrallah, pronunciará un discurso el martes, dijo que cuatro de sus combatientes habían muerto.
Las tensiones entre la organización chií e Israel se han disparado en las dos últimas semanas. Israel culpó a Hezbolá de un ataque con cohetes que mató a 12 niños y adolescentes en un campo de fútbol de los Altos del Golán, controlados por Israel. Israel respondió la semana pasada atacando y matando a un alto mando de Hezbolá en Beirut, la capital libanesa.
Hezbolá -designada organización terrorista por Estados Unidos- afirmó que la muerte del comandante, Fuad Shukr, cruzó una línea roja y amenazó con responder con ferocidad.
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Horas después de su muerte, un alto cargo de Hamás fue asesinado en Teherán, y el grupo palestino e Irán afirmaron que Israel estaba detrás del atentado. Irán ha prometido atacar a Israel y es posible que actúe en coordinación con Hezbolá, la más importante de sus milicias interpuestas en Oriente Próximo.
Israel no ha confirmado ni desmentido haber matado al líder de Hamás, Ismail Haniyeh.
Hezbolá empezó a disparar contra Israel poco después de que estallara la guerra entre Israel y Hamás en octubre. Hezbolá afirma que actúa en solidaridad con los palestinos y Hamás y que dejará de hacerlo cuando haya un alto el fuego en Gaza.
Israel y Hezbolá han atacado sobre todo instalaciones y emplazamientos militares cercanos a su zona fronteriza. Aun así, han muerto muchos civiles en ambos países y cada vez se teme más que sus escaramuzas se conviertan en una guerra en toda regla.
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