¿Qué tan rentables son los Juegos Olímpicos para el anfitrión? No tanto como se creería

Los ingresos económicos para la ciudad sede son limitados y la construcción de las instalaciones requeridas siempre es mayor a lo presupuestado. ¿Existen costos ocultos?

Productos de viaje de cuero en un escaparate con la marca de los Juegos Olímpicos de París en una tienda de lujo de Louis Vuitton antes de los Juegos Olímpicos en el centro de París, Francia, el jueves 25 de julio de 2024.
05 de agosto, 2024 | 05:00 AM

Bloomberg Línea — En la teoría, siempre se espera que un evento de asistencia masiva como los Juegos Olímpicos genere un impacto económico de relevancia para la ciudad o país que los acoge, aunque los expertos señalan que es “muy difícil” estimar lo que dejan en definitiva las olimpiadas.

Pero más allá del impacto económico, la rentabilidad de realizar los Juegos es el principal motivo de discusión, y la razón por la que diferentes ciudades, como Budapest (Hungría), retiraron su candidatura para los Olímpicos de verano de 2024, así como lo hicieron Estocolmo (Suecia) y Cracovia (Polonia) para los de invierno de 2022. Los altos costos de inversión y puesta marcha han hecho que las ciudades desistan a este sueño.

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Se estima que desde los Juegos Olímpicos de Tokio 1964 y ediciones siguientes, estos eventos han tenidos déficits estructurales de por lo menos US$2.000 millones, según un estudio publicado en la revista Nature en 2021, y que revisó la sostenibilidad de los Juegos.

Las cifras encontraron que solo tres ediciones fueron rentables desde entonces: Los Ángeles 1984, Atlanta 1996 y Sídney 2000, de acuerdo con los autores Martín Müller, David Gogishvili y Sven Daniel Wolfe.

¿Qué dificulta la rentabilidad de unos Juegos Olímpicos?

Para París 2024, uno de los lemas ha sido: “Los juegos que se financian a sí mismos”, un misión que emprendió el Comité Olímpico Internacional (COI) desde hace algunos años para poder encontrar más ciudades que quieran acoger las olimpiadas, ante la baja de diferentes candidaturas, al tiempo que se modificaron las bases para escoger las sedes.

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En la edición que está en curso en Francia, la organización estimó un costo cercano de US$9.700 millones, por encima de los US$8.000 millones previstos cuando París ganó la sede en 2017, aunque las cifras finales se conocerán una vez se terminen los Olímpicos y Paralímpicos. Francia se ha resguardado en el argumento de hacer uso de instalaciones ya existentes con el fin de reducir el dinero a invertir.

Bloomberg Línea consultó a Carlos García Martín, director del Centro de Estudios e Investigación Olímpico de la Universidad Europea, las razones por las que la mayoría de los Juegos Olímpicos, en las últimas décadas, no consiguen la rentabilidad y su respuesta es puntual: “Porque ninguno de esos ingresos por los que se preguntan los retienen las ciudades”.

Y allí describió que los ingresos por patrocinio, derechos de televisión y otros, los retiene el COI, que luego hace una contribución voluntaria y negocia con la ciudad para contribuir a la construcción y preparación de los Juegos. “Los únicos ingresos propios de las ciudades son la venta de entradas, los patrocinios locales, los planes de las empresas nacionales para los Juegos y el merchandising del emblema y la mascota. Es decir, de todo aquello que diga Juegos Olímpicos, el dinero va para el COI. Todo lo que diga París 2024, irá para París”.

En el artículo publicado en Nature en 2021, se estudiaron los gastos hechos para las olimpiadas y los ingresos directos, en concreto: costos de organización y construcción de los escenarios deportivos, y ganancias derivadas de publicidad, derechos de emisión y venta de entradas para público. Y se dejaron por fuera variables como la infraestructura de transporte o alojamiento, por la dificultad de establecer hasta qué punto se relaciona con el evento deportivo.

Tokio 2020 tuvo pérdidas de US$6.800 millones, según el estudio, seguido por Montrael 1976 (-US$5.888 millones) y Londres 2012 (-US$5.188 millones). Las cifras fueron ajustadas a la inflación y expresadas en dólares de 2018, para poder ser comparadas.

Los sobrecostos opacan los Juegos Olímpicos

La medalla de oro de la rentabilidad para las ciudades que son sede de los Juegos Olímpicos parece correr más rápido que cualquier atleta.

Una auditoría gubernamental estimó que gasto total de las olimpiadas de Tokio 2020 alcanzó los US$28.000 millones, aunque otros reportes hablan de US$15.000 millones, si se dejan por fuera cierto tipo de obras o inversiones. Pero para dejarlo como ejemplo, los juegos de Londres 2012 valieron US$15.000 millones y los de Río de Janeiro en 2016 alcanzaron los US$13.700 millones, según el comité organizador. En los diferentes escenarios, el valor siempre estuvo por encima de lo estimado en su planeación.

Los Juegos son “caros” de realizar porque suponen “tener instalaciones del más alto nivel para cada una de las disciplinas”, un factor con el que ninguna ciudad del mundo cuenta antes de ser sede de las olimpiadas, contó García Martín de la Universidad Europea.

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“Por tanto, tiene que construir unas instalaciones muy caras y luego tiene que modernizar las infraestructuras, la red de telecomunicaciones y otra serie de impactos que, a su vez, se suelen presupuestar de manera optimista siempre. Siempre ha habido sobrecostes. ¿Por qué? Podemos decir que, o porque se hacen mal los cálculos, o porque es inevitable que haya sobrecostes en una construcción, o porque se están haciendo los presupuestos optimistas para que la opinión pública no se ponga en contra”, añadió.

Ver más: ¿Cuánto cuesta albergar los Juegos Olímpicos y qué inversiones se realizaron para París 2024?

Y a esto sumó que en la realización de unas olimpiadas hay costos ocultos difíciles de valorar, pues no se sabe bien si renovar una autopista, si renovar un aeropuerto, si renovar un centro de comunicaciones “es un gasto directo de los Juegos o una inversión que se iba a haber realizado de todas formas”.

En los Juegos de París 2024, se estima que US$7.602 millones llegaron del sector privado y otros US$3.258 millones del sector público, destinado especialmente a obras que impactarán a las comunidades a largo plazo, más allá de los juegos, como será el caso de la Villa Olímpica. Si las cifras se mantienen, estos podrían ser los juegos más económicos y austeros de los últimos años.

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Lo cierto es, explicó García Martín, que todas las olimpiadas han tenido sobrecostos y al comparar costos totales versus ingresos, “hay un déficit de miles de millones en todas las ediciones, excepto Los Ángeles 1984, que se dice que consiguió beneficios”.

Los Ángeles 2028 tiene un compromiso de no construir absolutamente ninguna instalación nueva para los Juegos, que no sabemos si cumplirán. Y París, lo ha pagado todo el Gobierno central a pérdidas. Es decir, dando por hecho que eso no va a tener un retorno, más allá de la mejora en la visibilidad del país, o el impacto social a largo plazo del optimismo que pueda generar y la promoción del deporte en ese plan social y ecológico.

Carlos García Martín, director del Centro de Estudios e Investigación Olímpico de la Universidad Europea

¿Qué aportan los Juegos Olímpicos París 2024?

Un estudio independiente encargado por el Comité Olímpico Internacional (COI), consideró que París puede esperar un impacto en su economía entre US$7.200 millones y los US$12.000 millones después de las olimpiadas. Cada euro gastado podría generar tres euros de impacto, según el Centro de Derecho y Economía del Deporte (CDES) de la Universidad de Limoges.

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Pero para García, la economía de la ciudad luz no debería esperar mucho. En su visión, hay muchos estudios intentando encontrar un impacto positivo en el crecimiento de los Juegos Olímpicos y no tienen resultados fiables. “Es muy difícil decir qué han sido los Juegos”, puntualizó.

El director del Centro de Estudios e Investigación Olímpico de la Universidad Europea también explicó que hay quienes afirman que los Juegos permiten movilizar un dinero que, de otra forma, los políticos serían muy reticentes a invertir. Es decir, es una excusa para lograr financiación.

“Pero, desde luego, es una financiación de miles de millones que renueva una ciudad y que, primero, es imposible calcular el impacto (...) Segundo, es muy difícil de asignar cada costo, lo que es Juegos Olímpicos, lo que es simplemente renovación o lo que es en gasto corriente”, precisó.

La Oficina de turismo de París proyectó la llegada de 2,3 a 3,1 millones de visitantes a la ciudad, que podrían dejar hasta US$2.900 millones en las tres semanas del evento. A nivel mundial, las horas de televisión consumidas de estas olimpiadas podía llegar a las 11.000.