Bloomberg — Las materias primas, desde el cobre y el oro hasta el petróleo crudo, se desplomaron a medida que se ampliaba la caída bursátil mundial. Los operadores se apresuraron a retirar ganancias de operaciones rentables y a realizar nuevas apuestas bajistas en los mercados de materias primas industriales.
El cobre cayó un 3,8% en la Bolsa de Metales de Londres, mientras que la plata lideró la caída de los metales preciosos con un descenso de más del 7%. Los contratos de crudo de referencia cayeron más del 2% antes de recuperar parte de esas pérdidas.
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La fuerte caída se produce cuando los inversores se han mostrado reacios a la publicación de datos estadounidenses que indican un deterioro de la mayor economía del mundo. A su vez, eso está generando temores de que el esperado cambio de política monetaria de la Reserva Federal pueda llegar demasiado tarde para evitar una importante recesión en Estados Unidos y en otros países.
“Es simplemente un pánico generalizado”, dijo Phil Streible, estratega jefe de mercado de Blue Line Futures. “Creemos que a largo plazo estas cosas son grandes inversiones, pero también depende de que no tengamos una recesión, que no tengamos un aterrizaje brusco y que la Reserva Federal actúe adecuadamente”.
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En el caso de materias primas como el cobre, que están vinculadas a los ciclos industriales, un escenario de aterrizaje brusco pondría nueva presión sobre los alcistas que hicieron apuestas audaces sobre un aumento de la demanda global a principios de este año.
Los precios ya han retrocedido más del 20% desde un pico visto en mayo cuando los inversores se retiraron, y la nueva ola de ventas del lunes llevó los precios al nivel más bajo en casi cuatro meses. Las crecientes preocupaciones sobre el crecimiento económico en los mercados de materias primas han llevado a los fondos de cobertura a adoptar una postura predominantemente bajista sobre una canasta de contratos clave por primera vez desde 2016.
“Mercados como el petróleo y el cobre parecen estar incorporando en sus precios una recesión, algo que también está sucediendo en los mercados de acciones y bonos”, dijo Matthew Schwab, director de soluciones para inversores en Quantix Commodities, un fondo de cobertura con sede en Greenwich, Connecticut.
El oro, que ha subido un 16% este año y que normalmente se beneficia durante los períodos de debilidad económica, también se vio muy afectado, ya que los inversores cerraron operaciones para cubrir pérdidas en otros mercados. Esa es una consecuencia común durante las liquidaciones a gran escala, y los analistas dijeron que el estatus del metal precioso como refugio pronto debería reafirmarse si la turbulencia continúa.
Una caída del dólar también podría impulsar el oro y otras materias primas cotizadas en esa moneda al ampliar el poder adquisitivo de los consumidores en mercados clave como China.
“Las materias primas se están viendo afectadas por este fenómeno de aversión al riesgo”, dijo Ryan Fitzmaurice, estratega sénior de materias primas de Marex. “Pero mirando hacia el horizonte, un dólar estadounidense más débil y recortes de tasas podrían brindar apoyo a la clase de activos”.
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La liquidación de las materias primas se redujo un poco después de que nuevos datos publicados el lunes mostraran que el sector de servicios de EE.UU. se expandió en julio después de contraerse un mes antes al nivel más alto en cuatro años.
“Hemos tenido cantidades récord de efectivo almacenado”, dijo Streible de Blue Line. “Los ávidos de gangas” están aprovechando la caída de los precios.
Si hay más datos económicos negativos en Estados Unidos y la Reserva Federal se ve obligada a realizar recortes significativos de las tasas de interés, eso es positivo para el oro. Por el contrario, las señales económicas sólidas pueden retrasar el ritmo de cualquier flexibilización por parte de los bancos centrales, lo que afectaría al metal amarillo, según Marcus Garvey, jefe de estrategia de materias primas en Macquarie.
El oro al contado cayó hasta un 3,2% a 2.364,43 dólares la onza y se cotizaba a 2.394,85 dólares a las 10:57 a.m. en Nueva York. El cobre cotizó un 1,8% menos a 8.889,50 dólares la tonelada en la Bolsa de Metales de Londres después de haber caído hasta un 3,8% antes. Otros metales de la LME bajaron, excepto el níquel. El crudo Brent bajó un 0,9%.
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