Bloomberg — Las bolsas europeas se desplomaron, ampliando la caída de la semana pasada en un contexto de agravamiento de la caída mundial de la renta variable y de una rotación de las acciones tecnológicas que han impulsado el repunte de este año.
El índice Stoxx Europe 600 cayó hasta un 3,2%, la mayor caída intradía desde marzo de 2022. Todos los sectores retrocedieron, siendo las acciones mineras y energéticas las que más se hundieron.
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El índice de referencia se hundió un 2,9% la semana pasada, su mayor pérdida semanal en más de nueve meses, a medida que los temores de los inversores en torno a una recesión comenzaron a aumentar a nivel mundial. El índice CAC francés ha caído más de un 10% desde su máximo reciente, lo que constituye la definición técnica de una corrección.
“El débil índice manufacturero ISM y un informe de empleo más débil de lo esperado han reavivado los temores de recesión en los mercados financieros”, dijo Mathieu Racheter, jefe de estrategia de renta variable de Julius Baer.
La serie de datos débiles es una pausa temporal en la recuperación económica en curso y hay un bajo riesgo de recesión, dijo. “El reajuste de las expectativas de beneficios tras los decepcionantes informes devuelve el listón a un nivel alcanzable para las empresas”, añadió Racheter.
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En Asia, el índice MSCI Asia Pacific se desplomó un 6,4% y ha caído un 12% desde el máximo alcanzado el 11 de julio. En otra señal del agrio sentimiento de los inversores a escala mundial, el Bitcoin se ha desplomado cerca de un 10%.
Entre los valores individuales, L’Oreal SA dijo que va a comprar una participación del 10% en la empresa suiza de cuidado de la piel Galderma Group AG para beneficiarse de su gama de productos dermatológicos. Mientras L’Oreal caía con el resto del mercado, Galderma subía un 6,6%.
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