Bloomberg — La renta variable asiática se desplomó debido a que el temor a una mayor desaceleración económica en EE.UU. y la prolongada caída de las acciones japonesas minaron el apetito por el riesgo, agravado por una violenta rotación de los valores tecnológicos de mayor peso.
Muchos índices bursátiles de la región alcanzaron hitos sombríos este lunes 5 de agosto de 2024, siendo los de los mercados dependientes de las exportaciones de Japón, Taiwán y Corea los que más sufrieron: sus índices de referencia se hundieron más de un 10% cada uno intradía. Los disyuntores suspendieron temporalmente en varias ocasiones la negociación de futuros del Topix, así como del Nikkei 225 Stock Average, mientras que también se detuvo brevemente la negociación de los mercados al contado y de futuros del Kospi y el Kosdaq en Seúl.
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El índice MSCI Asia-Pacífico se desplomó hasta un 6,7%, borrando todas sus ganancias del año y llevando las pérdidas desde el máximo alcanzado el 11 de julio a más del 10%. El índice de referencia regional se enfrentaba a su peor día desde 2008, con las acciones del peso pesado del índice Taiwan Semiconductor Manufacturing Co. coronando una caída récord, ya que el sector tecnológico lideró las pérdidas. Los valores financieros e industriales fueron los otros grandes lastres del indicador MSCI Asia.
“Los mercados están fundidos y ahora hay muchas ventas de pánico”, dijo Kyle Rodda, analista de mercados de Capital.Com. “Hay muchas partes en movimiento, pero ésta es la esencia de las cosas: una desaceleración inminente de la economía estadounidense ha sembrado dudas sobre el crecimiento económico mundial. El rápido movimiento del yen está presionando a la baja a la renta variable japonesa, pero también está impulsando la reversión de un importante carry trade.”
La huida hacia la seguridad se ha intensificado después de que los débiles datos económicos de EE.UU. avivaran la preocupación de que la Reserva Federal pudiera haberse retrasado en el recorte de las tasas y ahora probablemente tenga que relajar la política monetaria de forma agresiva para evitar una recesión. La contratación en EE.UU. se ralentizó más de lo previsto en julio y la tasa de desempleo subió al nivel más alto en casi tres años, alimentando la preocupación por una desaceleración más pronunciada.
Asia se está viendo especialmente afectada, ya que estas preocupaciones coinciden con un empeoramiento de la caída en su mayor mercado: Japón. La renta variable del país tiene una ponderación superior al 33% en el índice de referencia regional. Las tensiones geopolíticas en Medio Oriente han agravado aún más el sentimiento de cautela, ya que Israel se prepara para un posible ataque de Irán y de las milicias regionales en represalia por los asesinatos de responsables de Hezbolá y Hamás.
“Japón se encuentra en el epicentro de la liquidación en Asia”, afirmó Nirgunan Tiruchelvam, analista de Aletheia Capital en Singapur. “Ha hecho temblar todo el mercado”.
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Tanto el Topix como el Nikkei 225 terminaron este lunes con una caída superior al 12%, al desmoronarse la confianza de los inversores por la subida del yen, el endurecimiento de la política monetaria y la mayor preocupación por la economía estadounidense. Los descensos elevaron las pérdidas recientes de los dos índices a más del 20% cada uno, situándolos en mercados bajistas.
Los proveedores de Apple Inc. (AAPL) en Asia se desplomaron después de que Berkshire Hathaway Inc. redujera casi a la mitad su participación en el fabricante del iPhone. Los futuros de los índices bursátiles estadounidenses también se desplomaron durante el horario asiático, y los contratos del Nasdaq 100 cayeron más de un 6% antes de recortar parte de los descensos.
Esto “se parece más a un risk off de la renta variable mundial en general y la recogida de beneficios se está haciendo en sectores o geografías que lo han hecho bien”, dijo Vey-Sern Ling, director gerente de Union Bancaire Privee.
El índice de referencia surcoreano, el Kospi, terminó con una caída del 8,8% al intensificarse la rotación de las acciones tecnológicas. El indicador también entró en corrección al hundirse las acciones del peso pesado Samsung Electronics Co. un 10%. En Taipei, un desplome similar de las acciones de TSMC hizo que el índice de referencia de Taiwán terminara con un descenso del 8,4%, lo que supuso su peor venta desde 1967.
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Una medida de la volatilidad implícita para el Nikkei 225 Stock Average saltó un récord del 140% hasta su nivel más alto desde la crisis financiera mundial de 2008, mientras que el Índice de Volatilidad Kospi 200 de Corea del Sur se duplicó con creces hasta un máximo de cuatro años. Medidas similares de las oscilaciones de las acciones en Australia, Hong Kong y la India subieron más de un 24%.
“Es probable que el sentimiento hacia las acciones siga siendo frágil por ahora, ya que el debate del mercado probablemente seguirá centrado en el aterrizaje suave de EE.UU. frente a una recesión, con el próximo informe importante del mercado laboral a un mes vista”, dijo Chetan Seth, estratega de renta variable de Asia-Pacífico en Nomura Holdings Inc.
Los mercados en un vistazo
- El índice MSCI de Asia-Pacífico bajó un 5,9
- El índice Topix de Japón cayó un 12%; el índice Nikkei de Japón cayó un 12%.
- El índice CSI 300 de China cayó un 1,2%; el índice Hang Seng de Hong Kong cayó un 1,5%; el índice Hang Seng China Enterprises de Hong Kong cayó un 1,6%.
- El índice Taiex de Taiwán cayó un 8,4%.
- El índice Kospi de Corea del Sur cayó un 8,8%; el índice Kospi 200 de Corea del Sur cayó un 9,1%.
- El índice S&P/ASX 200 de Australia cayó un 3,7%; el índice S&P/NZX 50 bruto de Nueva Zelanda cayó un 1,5%.
- El índice NSE Nifty 50 de la India cayó un 2,7
- El índice Straits Times de Singapur cayó un 4,1%; el índice KLCI de Malasia cayó un 4,6%; el índice PSEi de Filipinas cayó un 2,6%; el índice JCI de Indonesia cayó un 3,4%; el índice SET de Tailandia cayó un 2,7%; el índice VN de Vietnam cayó un 3,9%.
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