Bloomberg — El desorden y el caos se extendieron por pueblos y ciudades del Reino Unido a lo largo del domingo, y la policía detuvo al menos a 100 personas después de que las protestas de extrema derecha se tornaran violentas.
Los manifestantes de Rotherham, en el norte de Inglaterra, atacaron a la Policía y atacaron hoteles el domingo, según la Press Association. Vídeos en las redes sociales parecían mostrar a manifestantes irrumpiendo en un Holiday Express Inn y provocando un incendio. Este tipo de propiedades son objetivo de los alborotadores que creen que en ellas se alojan solicitantes de asilo.
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El sábado estallaron disturbios en pueblos y ciudades de todo el país, como Blackpool y Bristol, y varios agentes de policía fueron agredidos y resultaron heridos. Los disturbios representan uno de los mayores retos a los que se enfrenta el gobierno laborista, que lleva un mes en el poder, en su lucha por frenarlos.
Las tensiones han ido en aumento desde que el lunes un ataque en una fiesta de baile con temática de Taylor Swift dejara tres chicas jóvenes muertas en Southport, cerca de Liverpool. El atacante fue identificado como Axel Rudakubana, un joven de 17 años de un pueblo cercano a Southport que nació en Cardiff.
Alimentado por una campaña de desinformación en Internet, el ataque fue aprovechado por manifestantes de extrema derecha, algunos de los cuales salieron a la calle coreando consignas contra la inmigración este fin de semana.
La ministra del Interior, Yvette Cooper, prometió el “pleno respaldo” del Gobierno a la policía para hacer frente a los disturbios. “Cualquiera que se involucre en desórdenes criminales y matonismo violento en nuestras calles tendrá que pagar el precio”, dijo en un vídeo publicado en X.
Alrededor de 300 personas participaron en disturbios en la zona de Walton, en Liverpool, el sábado por la noche, según la policía de Merseyside. La fuerza, también responsable de Southport, dijo que una tienda de conveniencia local fue incendiada y que una biblioteca fue dañada, mientras que los bomberos que acudieron al lugar sufrieron el lanzamiento de un misil contra su vehículo. El cuerpo de policía dijo que había realizado 23 detenciones el sábado.
“Haremos lo que sea necesario para asegurarnos de que la gente pueda pasar por el sistema judicial”, dijo Diana Johnson, ministra de Policía, en una entrevista en Sky News el domingo. Añadió que, en caso necesario, los tribunales podrían permanecer sentados durante toda la noche para atender al gran número de personas detenidas.
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Tras el ataque de Southport, varias cuentas influyentes de derechas en X difundieron información falsa sobre Rudakubana, incluyendo afirmaciones de que era un solicitante de asilo o un refugiado. Eso provocó protestas y escaramuzas con la policía, incluso en Londres, a principios de semana.
En Hull, los manifestantes se reunieron frente a un hotel que aloja a solicitantes de asilo, se rompieron varias ventanas y se lanzaron botellas. En los vídeos subidos a las redes sociales se puede oír a muchos de los manifestantes corear "detengan los barcos", una referencia a las travesías realizadas desde el continente europeo por los inmigrantes que intentan llegar a Gran Bretaña.
Muchas fuerzas policiales de todo el país han emitido las llamadas órdenes de dispersión para intentar disolver y disuadir a los alborotadores. Tres agentes de policía fueron hospitalizados tras los actos de violencia en Sunderland, según informó la policía de esa ciudad en un comunicado. También se produjeron disturbios en Leicester, Stoke-on Trent, Nottingham y Manchester.
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