Estos tres desafíos climáticos ignorados son la clave para un futuro con emisiones cero netas

El Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente descubrió que existe un déficit de financiamiento de cientos de miles de millones de dólares para ayudar a la sociedad a adaptarse al cambio climático

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Bloomberg — El sector industrial ligero, el adaptarse al cambio climático y almacenar energía de nueva generación no son forzosamente las primeras medidas que se nos ocurren para conseguir una transición a cero emisiones netas, pero constituyen retos cruciales para lograrlo y mantener a la población a salvo de los efectos del cambio climático.

De ahí que BloombergNEF los incluya en las categorías de los premios Pioneers (pioneros) de este año, que se otorgan a las empresas de vanguardia en tecnología climática.

Esta semana se han abierto las candidaturas, que incluyen también un premio comodín destinado a las empresas emergentes de tecnología fuera de estas áreas..

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En el 2023, el mundo invirtió US$1,8 billones en tecnología climática. La mayor parte de esa cantidad fue destinada a energías renovables y a la electrificación del transporte, sectores de la tecnología climática que están relativamente maduros.

Pioneers, es un programa que lleva funcionando más de diez años, se se concentra en los campos donde la innovación es más acuciante, desde reducir la huella de carbono de los inmuebles hasta el desarrollo de combustibles limpios.

Hacer más sostenible la industria ligera

Las actividades industriales impulsan una enorme parte de las emisiones a nivel mundial. Gran parte de la atención de la descarbonización se ha centrado en algunos de los sectores que más emiten, como el acero, el cemento y la petroquímica.

Se ha hecho muy poco por reducir las emisiones en sectores que dependen de un calor bajo o medio, como la producción de pulpa y papel; la fabricación de alimentos y bebidas; y los textiles.

Estas áreas pasadas por alto representan un tercio de las emisiones industriales, según BNEF. Por ejemplo, sólo la industria alimentaria emite 90 millones de toneladas métricas de CO2 al año en Estados Unidos, según un informe de Renewable Thermal Collaborative.

“También hay una parte realmente grande de emisiones en las llamadas industrias más ligeras que no se consideran necesariamente superdifíciles de reducir, pero en realidad no hay muchas soluciones ahí fuera que sepamos que funcionan”, dijo Mark Daly, responsable de tecnología e innovación de BNEF.

Las bombas de calor son una de las pocas soluciones probadas; según el informe Renewable Thermal Collective (Colectivo térmico renovable), ayudarán a electrificar el 85% del sector alimentario para 2050. Pero tienen limitaciones de temperatura y son caras, mientras que las calderas de gas natural son muy baratas, dijo Daly.

Entre otras soluciones que podrían ayudar a descarbonizar la industria ligera se encuentran enfoques innovadores para mejorar el rendimiento térmico de las bombas de calor o mejorar el uso del agua y reducir los productos químicos tóxicos en la industria textil, señaló.

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Mejorar el almacenamiento de energía

El aumento del uso de energías renovables en las redes eléctricas de todo el mundo hace que el despliegue del almacenamiento de energía sea crucial. El ión-litio es actualmente la principal forma de almacenamiento en baterías, pero las empresas emergentes están probando otras soluciones, como ladrillos, pozos de petróleo abandonados y óxido.

Las baterías y otras formas de almacenamiento de energía, como el hidrógeno verde, también son cruciales para descarbonizar el tránsito, especialmente el transporte por camión de larga distancia y la aviación.

El crecimiento de las energías renovables ha sido un motor importante para el almacenamiento de energía. Los proyectos del sector del almacenamiento atrajeron el año pasado la cifra récord de US$36.300 millones en inversiones, según BloombergNEF.

Impulsar la adaptación al clima

A medida que avanza la carrera hacia un mundo cero neto, también es vital la necesidad de reducir los daños del cambio climático.

El año pasado, sólo en EE.UU. se produjo la cifra récord de 28 catástrofes climáticas que costaron US$1.000 millones o más, mientras que este año, las olas de calor abrasador y los incendios forestales masivos han ofrecido una visión del futuro a menos que el mundo se adapte a los cambios que ya se están produciendo.

Las nuevas empresas en este ámbito se han quedado sin fondos, incluso mientras se destinan miles de millones a los esfuerzos de reducción de emisiones. Las inversiones en adaptación climática se están ralentizando cuando deberían acelerarse, según la edición 2023 del informe sobre la brecha de adaptación del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA, por sus siglas en inglés).

La organización también descubrió que existe un déficit de financiación de hasta US$366.000 millones para proyectos que podrían ayudar a la sociedad a adaptarse al cambio climático.

Mientras tanto, las empresas en fase inicial centradas en limitar el impacto del cambio climático sólo recibieron el 7,5% de la financiación mundial para tecnología climática entre 2019 y 2020, según un informe de 2023 de la Oxford Climate Tech Initiative (Iniciatica de tecnología climática de Oxford) en colaboración con el Skoll Centre de Oxford.

"El mundo está cambiando y seguirá cambiando a medida que sigamos emitiendo más, por lo que invertir en la capacidad de mejorar la calidad de vida humana y de mantenerla a medida que el mundo se calienta es también una estrategia importante para desarrollar la tecnología climática", afirmó Daly.

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