Bloomberg — Las autoridades de inteligencia de Estados Unidos aseguraron que Rusia, China e Irán están reclutando a ciudadanos de ese país para que diseminen propaganda a favor de sus intereses en vísperas de las elecciones presidenciales estadounidenses.
La Oficina del Director de Inteligencia Nacional de EE.UU. indicó en su más reciente informe sobre seguridad electoral que ciertos ciudadanos estadounidenses están ayudando a sabiendas a que gobiernos extranjeros “siembren, difundan y den credibilidad a mensajes que benefician los intereses de actores extranjeros”.
De acuerdo con dicho informe, otros ciudadanos estadounidenses fueron engañados para que ayudasen a estos actores foráneos.
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Pese a que los responsables de los servicios de inteligencia, que concedieron la mayor parte de la información a los periodistas bajo condición de mantener el anonimato, no citaron los nombres de los candidatos presidenciales de EE.UU., sus comentarios evidenciaron que creen que Rusia está intentando ayudar al candidato republicano Donald Trump, en tanto que Irán está tratando de minar su candidatura.
El informe señala que “los agentes de Rusia, en especial, se han propuesto construir y emplear las redes de “personalidades” de EE.UU. y Occidente para la creación y difusión de discursos favorables a los rusos”.
“Estos actores buscan respaldar a un candidato presidencial además de influir en los resultados electorales del Congreso, socavar la confianza pública en el proceso electoral y exacerbar la división sociopolítica”, afirmó la oficina de inteligencia. Las agencias de inteligencia estadounidenses constataron que Rusia trató de apuntalar a Trump en 2016 y 2020.
Las acusaciones son “absurdas”, dijo el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, a los periodistas el martes, informó el servicio de noticias Interfax. “Las rechazamos absolutamente”.
Sobre Irán, un funcionario estadounidense dijo que Irán quería influir en las elecciones como hizo en 2020, después de que Trump desechara un acuerdo nuclear internacional con Teherán e impusiera severas sanciones a la República Islámica.
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"Irán no participa en ningún objetivo o actividad que pretenda influir en las elecciones estadounidenses", dijo un representante de la Misión de Irán ante las Naciones Unidas en una declaración escrita el lunes. "Una parte significativa de tales acusaciones se caracterizan por ser operaciones psicológicas diseñadas para animar artificialmente las campañas electorales".
El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Lin Jian, dijo en una rueda de prensa regular en Pekín que su nación “nunca ha interferido ni interferirá en las elecciones presidenciales de EEUU”.
"La parte estadounidense no debe difundir desinformación para vilipendiar a China y no debe convertir a China en un problema en las elecciones estadounidenses", añadió.
El intento de asesinato del ex presidente Trump, así como la decisión del presidente Joe Biden de retirar su candidatura, se han convertido en forraje de narrativas de influencia que buscan socavar el proceso electoral, según los funcionarios.
Declinaron hacer comentarios cuando se les preguntó si alguien relacionado con las campañas presidenciales estadounidenses o algún legislador estadounidense está ayudando a sabiendas a Rusia a llevar a cabo operaciones de influencia.
Marketing, relaciones públicas
Las agencias de inteligencia estadounidenses también han observado subcontrataciones por parte del Kremlin a empresas de marketing y relaciones públicas para moldear la opinión pública en Estados Unidos, dijo un funcionario de la Oficina del Director Nacional de Inteligencia.
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Moscú está aprovechando las empresas de influencia a sueldo con sede en Rusia, con habilidades para complicar el rastreo de los esfuerzos hasta su fuente, además de ser más ágiles y tener menos trabas burocráticas que las agencias gubernamentales, según los funcionarios estadounidenses. Las firmas han creado plataformas de influencia que involucran discretamente a los estadounidenses y adaptan el contenido al tiempo que enmascaran la participación de Rusia.
Dos firmas rusas fueron sancionadas por el gobierno estadounidense a principios de este año por crear sitios web falsos diseñados para hacerse pasar por organizaciones gubernamentales de medios de comunicación en Europa. No estaba claro si estas firmas estaban entre las descritas por los funcionarios.
Del mismo modo, el gobierno chino ha colaborado con una empresa tecnológica con sede en China para mejorar sus "operaciones encubiertas de influencia, incluyendo la creación más eficiente de contenidos que conecten con las audiencias locales", dijeron los funcionarios. Se negaron a dar el nombre de la empresa implicada.
Aunque China no pretende influir en el resultado de las elecciones presidenciales, dijeron los funcionarios estadounidenses, existe la posibilidad de que actores relacionados con Pekín traten de denigrar a los candidatos de la lista inferior considerados como una amenaza para los intereses centrales de China.
Uno de los funcionarios dijo que esto ocurrió en un puñado de elecciones de mitad de mandato en 2022, en las que participaron miembros de ambos partidos políticos.
Al mismo tiempo, los actores de influencia afiliados a China siguen utilizando los medios sociales para sembrar la división en EE.UU. y presentar las democracias como caóticas, dijo el funcionario.
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