Bloomberg Línea — La participación de la boxeadora argelina Imane Khelif, de 25 años, en los Juegos Olímpicos de París se ha convertido en un tema divisivo internacional en las últimas horas.
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La deportista recibió una ola de reacciones en línea de aquellos que afirman falsamente que es una mujer transgénero, con figuras públicas conocidas por sus fuertes opiniones sobre la población trans, como Logan Paul, J.K. Rowling, Richard Dawkins y Elon Musk, criticándola en las redes sociales.
De hecho, en Argelia las personas lesbianas, gays, bisexuales y transgénero (LGBT) se enfrentan a desafíos legales y a una discriminación, de acuerdo con organizaciones activistas.
El Comité Olímpico Argelino emitió un comunicado refutando los señalamientos en contra de su deportista, los que calificó de “mentiras” y “ataques poco éticos y difamaciones contra nuestra estimada atleta, Imane Khelif, con propaganda infundada de ciertos medios de comunicación extranjeros”.
Khelif ganó el jueves su primera pelea olímpica de boxeo cuando la italiana Ángela Carini se retiró a los 46 segundos, un hecho extremadamente inusual en el boxeo olímpico.
La joven es una consumada pugilista que ganó una medalla de plata en el campeonato mundial 2022 de la Asociación Internacional de Boxeo (IBA). El mismo organismo rector la descalificó de los campeonatos del año pasado poco antes de su partido por la medalla de oro por no cumplir con los criterios de elegibilidad.
El Comité Olímpico Argelino declaró que Khelif fue descalificada por razones médicas. Más tarde se informó que la inhabilitación se debió a los altos niveles de testosterona en su sistema.
Según el presidente de la Asociación Internacional de Boxeo (IBA), Umar Kremlev, las pruebas de ADN de Khelif y otras atletas “demostraron que tenían cromosomas XY y, por lo tanto, fueron excluidas de los eventos deportivos”. La atleta presentó una apelación ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo, pero luego la retiró.
La IBA fue reconocida por el Comité Olímpico Internacional (COI) como el organismo rector internacional del deporte del boxeo hasta 2019, cuando le suspendió su reconocimiento de la federación, después de años de problemas de gobernanza, falta de transparencia financiera y muchos casos de corrupción.
En 2023, le despojó formalmente de su estatus, convirtiéndose en la primera federación internacional en ser expulsada del movimiento olímpico.
Confusión al final de la pelea
La boxeadora argelina subió al ring en el North Paris Arena entre un coro de vítores, pero la multitud estaba confundida por el repentino final de la pelea.
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Carini, de 25 años, no estrechó la mano de Khelif después de que se anunció la decisión, pero lloró en el ring de rodillas y dijo que renunció debido a un intenso dolor en la nariz después de los golpes iniciales.
“No estoy aquí para juzgar”, dijo Carini. “Si un deportista es así, y en ese sentido no está bien o está bien, no me corresponde a mí decidir. Solo hice mi trabajo como boxeadora. Me subí al ring y peleé. Lo hice con la frente en alto y con el corazón roto por no haber terminado el último kilómetro”.
Khelif podría conseguir una medalla olímpica con una victoria en su pelea de cuartos de final el sábado contra Anna Luca Hamori, la primera boxeadora olímpica de Hungría, quien dijo no prestar atención a la controversia, porque es solo un obstáculo para su búsqueda por la medalla de oro.
“No me importa la historia de la prensa y las redes sociales. Si él o ella es un hombre, será una victoria más grande para mí si gano”, dijo la atleta de 23 años.
Otra boxeadora implicada en polémica de género
Después de años de competencia en torneos amateurs en todo el mundo, tanto Khelif, como la boxeadora Lin Yu-ting, de Taiwán, han recibido un escrutinio masivo por su presencia en París.
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Lin ganó los campeonatos mundiales de la IBA en 2018 y 2022, pero el organismo rector la despojó de una medalla de bronce el año pasado porque afirmó que no cumplió con los requisitos de elegibilidad no especificados en una prueba bioquímica.
La taiwanesa comenzó su carrera por París este viernes, al vencer 5:0 a Sitora Turdibekova, de Uzbekistán, en la división femenina de 57 kilogramos.
Por su parte, el COI dijo que toda persona tiene derecho a practicar deporte sin discriminación y agregó que todos los atletas que participan en el torneo de boxeo de los Juegos Olímpicos París 2024 cumplen con las normas de elegibilidad e inscripción de la competencia, así como con todas las regulaciones médicas aplicables establecidas por la Unidad de Boxeo (PBU) de París 2024.
Al igual que en las competiciones olímpicas de boxeo anteriores, el sexo y la edad de los atletas se basan en su pasaporte.
“La agresión actual contra estas dos atletas se basa enteramente en esta decisión arbitraria, que se tomó sin ningún procedimiento adecuado, especialmente teniendo en cuenta que estas atletas habían estado compitiendo en competiciones de alto nivel durante muchos años”, agregó la COI.
Mark Adams, portavoz del Comité Olímpico Internacional, reiteró que tanto Khelif y Lin no eran atletas transgénero y no deberían ser descritas como tales.
