Bloomberg — Un nuevo informe de las Naciones Unidas (ONU) sostiene que Israel ha detenido de forma arbitraria a miles de palestinos desde que comenzó la guerra contra Hamás, y que ha sometido a muchos de ellos a “condiciones deplorables” que han incluido la tortura y la violencia sexual.
La mayor parte de las detenciones efectuadas por las fuerzas israelíes en Gaza, Israel y Cisjordania tras los ataques de Hamás del 7 de octubre parecían ser “esencialmente de castigo”, dijo la oficina de derechos humanos de la ONU.
La mayoría de los detenidos han estado retenidos en secreto durante prolongados períodos, sin información alguna sobre las razones de la detención y sin ningún contacto con los miembros de sus familias, indicó.
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La polémica sobre el trato dispensado a los detenidos palestinos ha provocado una conmoción interna en Israel durante esta semana, tras las protestas que estallaron contra la detención de unos soldados sospechosos de abusar de un prisionero.
La situación generó un enfrentamiento en el seno de la administración, en el que su ministro de Defensa, Yoav Gallant, acusó a sus colegas de extrema derecha de estar socavando el esfuerzo militar israelí alentando estas manifestaciones.
“Las denuncias precisas sobre conductas indebidas por parte del personal penitenciario son remitidas a las autoridades pertinentes y tramitadas en consecuencia”, explicó un portavoz de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) en una comunicación escrita en respuesta a una pregunta sobre el informe.
“En los casos en que las sospechas de mala conducta así lo exigen, las FDI abren investigaciones”.
Israel lleva a cabo una ofensiva en Gaza desde que Hamás invadió el país el 7 de octubre, matando a unas 1.200 personas y secuestrando a otras 250. Casi 40.000 palestinos han muerto en el conflicto, según el ministerio de Sanidad dirigido por Hamás, que está catalogado como grupo terrorista por Estados Unidos y la UE, y no diferencia en sus datos entre combatientes y civiles.
Aunque las condiciones a las que se enfrentaban los palestinos bajo custodia israelí antes de la guerra en Gaza “ya eran muy preocupantes”, la situación “empeoró drásticamente a partir de entonces”, según la ONU. Al menos 53 detenidos han muerto en instalaciones israelíes desde el 7 de octubre, y muchos han denunciado que fueron objeto de palizas, violencia sexual e inanición, según el estudio.
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Los testimonios recogidos por la ONU representan una “violación flagrante del derecho internacional de los derechos humanos y del derecho internacional humanitario”, declaró Volker Turk, jefe de derechos humanos de la ONU, en un comunicado. Pidió una investigación independiente y transparente de los hallazgos e instó a Israel a liberar a todos los palestinos que han sido detenidos arbitrariamente.
La guerra ha tensado cada vez más las relaciones de Israel con la ONU y sus instituciones.
La Corte Internacional de Justicia, el órgano judicial de la ONU, está sopesando un caso presentado por Sudáfrica en el que se acusa a Israel de estar cometiendo genocidio en Gaza, una acusación que Israel niega.
Israel también ha dicho que miembros de la principal agencia de la ONU que proporciona ayuda a los palestinos participaron en el ataque del 7 de octubre, mientras que la ONU dice que los funcionarios israelíes no han aportado pruebas que respalden esta afirmación.
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