Bloomberg — El dólar se encaminó a su mayor caída de 2024, ya que un informe laboral estadounidense sorprendentemente débil aumentó la preocupación por las perspectivas económicas, lo que llevó a los operadores a apostar por recortes más agresivos de las tasas de interés de la Reserva Federal este año.
El índice Bloomberg del dólar al contado se desplomó un 0,8% este viernes 2 de agosto de 2024, camino de su mayor caída diaria desde noviembre, ya que la perspectiva de una flexibilización de la Reserva Federal y el hundimiento de los rendimientos de los bonos del Tesoro atenuaron el atractivo del billete verde. La mayor caída del dólar frente a las principales divisas se produjo frente al yen, que se encaminaba a su semana más fuerte desde 2022 después de que el Banco de Japón subiera las tasas esta semana.
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La caída del dólar puso de relieve que la atención de los inversores se centraba en la trayectoria relativa de los bancos centrales mundiales, superando la demanda potencial de la divisa como refugio ante la creciente angustia por la economía. Las acciones también se hundieron por las cifras del mercado laboral, al igual que el petróleo, el tipo de escenario turbulento que podría favorecer a la divisa.
“De hecho, el dólar se encuentra en un lugar incómodo, ya que los mercados de tasas estadounidenses siguen adelantando la agresiva relajación de la Fed”, afirmó Valentin Marinov, jefe de investigación y estrategia de divisas del G-10 en Credit Agricole. “Esto está erosionando la ventaja del dólar en materia de tasas y empujándolo a la baja frente a sus pares del G-10″.
El billete verde se ha mantenido a flote durante gran parte del año debido a que la Reserva Federal mantuvo su tasa de interés de referencia en el nivel más alto en más de dos décadas, mientras que la economía seguía resistiendo. Las pérdidas del viernes recortaron la ganancia del Bloomberg Dollar Spot Index este año a cerca del 3%, y el indicador se mantiene justo por encima de su media móvil de 200 días.
Solo un par del G-10 -la libra esterlina- ha avanzado frente al billete verde en 2024, mientras que las divisas de materias primas y el yen se han quedado rezagadas. El yen sigue perdiendo casi un 4% frente al dólar este año. A las divisas de los exportadores de materias primas - Australia, Canadá, Nueva Zelanda y Noruega - les ha ido peor, con caídas del 4% al 7%.
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Para los alcistas del dólar, existe la posibilidad de que la volatilidad del mercado y las preocupaciones económicas cambien la tendencia del billete verde, si el empeoramiento del sentimiento aumenta la demanda de la seguridad de la divisa de reserva dominante en el mundo.
“Es un equilibrio muy delicado para el dólar antes de que esto se convierta en risk-off y los mercados empiecen a presionar al dólar al alza”, dijo Jayati Bharadwaj, estratega de divisas de TD Securities.
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