La inversión extranjera directa en LatAm cayó en 2023 y se enfrenta a tres trampas

La Cepal señala que la IED en la región continúa concentrándose en sectores y países que ofrecen recursos naturales y mano de obra relativamente barata

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Bloomberg Línea — La Inversión Extranjera Directa (IED) en América Latina y el Caribe se redujo un 9,9% en 2023 frente a 2022, informó este 1 de agosto de 2024 la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal). El año pasado ingresaron a la región US$184.304 millones.

Con este descenso, la participación de la IED en el Producto Interno Bruto (PIB) de América Latina y el Caribe también se redujo y en 2023 representó el 2,8%. Sin embargo, el informe señala que las inversiones foráneas en la región representaron el 14% del total mundial, porcentaje que es mayor al promedio de la década de 2010 (11%).

Del otro lado, la inversión de LatAm en el exterior fue de US$39.564 millones, lo que también representa una caída de 49%, regresando a “niveles normales” luego del máximo alcanzado en 2022.

¿Por qué se redujo la inversión extranjera directa en LatAm?

Las principales causas del descenso general de la IED en la región fueron las caídas registradas en Brasil (-14%) y México (-23%), explicó el director de División Desarrollo Productivo y Empresarial de la Cepal, Marco Llinás.

Según el informe, la caída de México se explica porque en 2022 se registraron flujos extraordinarios de IED debido a la fusión de las empresas de televisión Televisa y Univision, así como a la reestructuración de la aerolínea Aeroméxico.

Por su parte, en el gobierno de Lula da Silva la reducción de la IED se debe en una baja del 48% de los préstamos entre empresas y del 14% de los aportes de capital. Y Perú también experimentó una reducción pronunciada del 65%.

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Para el secretario ejecutivo de la Cepal, José Manuel Salazar-Xirinachs, la región está sumida en tres trampas que frenan su desarrollo: crecimiento económico bajo, volátil y no sostenible; alta desigualdad y baja movilidad y cohesión social; y bajas capacidades institucionales y de gobernaza.

“La inversión extranjera directa puede ayudar a enfrentar, en particular, la primera de las tres trampas de desarrollo. Para ello se necesitan políticas de atracción de inversiones que coloquen el énfasis no solo en la atracción, sino también en lo que sucede luego del establecimiento”, sostuvo

Por otro lado, a las economías de Argentina y Chile les fue mejor, con un aumento de la IED del 57% y 19%, respectivamente. Asimismo, casi todos los países de Centroamérica recibieron más inversiones, destacándose el crecimiento en Costa Rica (28%) y Honduras (33%), mientras que el aumento en el Caribe se debe sobre todo al incremento de las entradas en Guyana (64%) y la República Dominicana (7%).

¿En qué sectores cayó o subió la inversión?

Al analizar por sectores, el informe de la Cepal indica que la inversión en el sector de los servicios es la que más cayó, con un -24%. Sin embargo, este sector mantuvo su liderazdo en 2023 en el conjunto de la región.

La industria que más inversiones atrajero fue manufactura, con un aumento del 9% en comparación con 2022, observándose incrementos en Colombia (105%), Honduras (386%), México (29%) y la República Dominicana (13%). “El aumento de la IED en manufacturas podría ser una prueba del interés que tienen las empresas transnacionales en instalar capacidades manufactureras en países próximos a Estados Unidos (nearshoring), con menores costos de mano de obra y, posiblemente, menores riesgos de enfrentar barreras asociadas a rivalidades geopolíticas (friendshoring)”, dice la Cepal en su informe.

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El sector de recursos naturales también registró un aumento de inversiones extranjeras del 16% en 2023 frente a 2022. De hecho, el estudio regional señala que la IED continúa concentrándose en “sectores y países que ofrecen recursos naturales y mano de obra relativamente barata”. Es por ello que el organismo recomienda que las políticas de desarrollo productivo potencien esos factores de atracción tradicionales con transferencias de tecnología y fomento a los encadenamientos productivos.

En cuanto al origen de las inversiones, los datos muestran que el 33% de la IED viene de Estados Unidos y el 22% desde la Unión Europea, lo que los mantiene como los principales inversionistas, mientras que las inversiones de China disminuyeron.