Bloomberg — Hamás dijo que Israel asesinó a su líder político, Ismail Haniyeh, en un ataque aéreo en la capital de Irán, poniendo aún más en vilo a Medio Oriente.
El líder supremo de Irán dijo que tenía el “deber de buscar venganza” y que Israel debía prepararse para un “severo castigo”.
Haniyeh, jefe negociador de Hamás con base en Qatar, se encontraba en Teherán para la toma de posesión del nuevo presidente de Irán el martes. Murió “en un traicionero ataque aéreo sionista contra su residencia” en la ciudad durante la noche, dijo Hamás en un comunicado a primera hora del miércoles. Los medios de comunicación iraníes dijeron que también murió su guardaespaldas.
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Los precios del petróleo subieron, con el crudo Brent subiendo un 2,7% hasta superar los US$80 el barril a las 12:15 p.m. en Londres, aunque sigue bajando desde el viernes. El oro también subió. El shekel se debilitó hasta encaminarse a su peor semana desde el inicio de la guerra de Israel contra Hamás en octubre.
El gobierno y el ejército israelíes aún no han hecho comentarios. El secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, declaró que Estados Unidos no estaba implicado en el atentado ni tenía conocimiento del mismo antes de que se produjera.
La muerte de Haniyeh se produjo justo después de un ataque israelí sobre la capital libanesa de Beirut a última hora del martes dirigido contra un alto comandante de Hezbolá, otro grupo apoyado por Irán. Ese incidente, en el que Israel dice que murió el comandante, Fuad Shukr, fue una respuesta a un ataque mortal con cohetes en los Altos del Golán controlados por Israel durante el fin de semana.
La eliminación de Haniyeh será vista como un gran golpe por el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu y su coalición, que prometió matar a los líderes de Hamás tras el ataque del grupo el 7 de octubre.
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Sin embargo, la medida avivará las tensiones con Irán y es enormemente embarazosa para la República Islámica. Plantea al líder supremo, el ayatolá Ali Jamenei, y al presidente Masoud Pezeshkian el severo reto de cómo responder.
El ataque se produce tras los intercambios directos de disparos entre Teherán e Israel en abril. Entonces, las dos partes se respondieron de forma calibrada para evitar iniciar una guerra regional. Irán dio efectivamente el aviso antes de disparar una andanada de misiles y aviones no tripulados contra Israel, casi todos los cuales fueron interceptados con la ayuda de Estados Unidos, Reino Unido, Francia y Jordania. Israel optó por un ataque a baja altura contra una base aérea iraní como respuesta.
Desde la victoria electoral de Pezeshkian a principios de este mes, él y Jamenei han sugerido que quieren mejorar los lazos con Occidente para conseguir que se suavicen las sanciones.
El último atentado en el corazón de Teherán se produjo horas después de que Pezeshkian se reuniera con Haniyeh en una ceremonia a la que asistieron ministros y funcionarios de China, Turquía, Arabia Saudí, Egipto y Sudáfrica.
China y Qatar estuvieron entre las naciones que condenaron lo que ambos calificaron de "asesinato". Pekín advirtió de que causaría más turbulencias en Oriente Próximo.
Habrá “repercusiones significativas en toda la región”, dijo el ala militar de Hamás en un comunicado. “El enemigo ha calculado mal al ampliar su agresión”.
Los houthis, otro grupo respaldado por Irán en Yemen que mató a una persona con un avión no tripulado disparado sobre Tel Aviv este mes, dijeron que seguirían apoyando a Hamás.
Haniyeh, de unos 60 años, era clave en las actuales conversaciones de alto el fuego entre Israel y Hamás -transmitiendo mensajes hacia y desde los líderes del grupo militante en Gaza- y su muerte tiene el potencial de echarlas por tierra. Estados Unidos ha dicho en la última semana que un acuerdo está cada vez más cerca, aunque todavía queda mucho por resolver.
Netanyahu ha argumentado que la presión militar de Israel sobre Hamás en Gaza está obligando al grupo a ceder en algunos puntos.
El primer ministro de Qatar, mediador clave entre las partes, dijo que la muerte de Haniyeh haría retroceder las conversaciones sobre la tregua.
“¿Cómo puede tener éxito una mediación cuando una parte asesina al negociador de la otra?”, dijo el jeque Mohammed bin Abdulrahman Al Thani. “La paz necesita socios serios y una postura global contra el desprecio por la vida humana”.
Blinken dijo que Estados Unidos seguiría presionando para lograr un alto el fuego y no quiso comentar si el asesinato de Haniyeh lo dificultaría. Habló con el primer ministro qatarí el miércoles sobre la necesidad de continuar las negociaciones, dijo un funcionario estadounidense.
Israel y Hamás están negociando un plan basado en EE.UU. que conduciría a un alto el fuego y a la liberación de unos 100 rehenes que Hamás aún mantiene en Gaza. Estados Unidos desea que cualquier tregua sea permanente y conduzca a la reconstrucción de Gaza, gran parte de la cual ha quedado reducida a escombros. Israel insiste en que cualquier acuerdo no debe impedirle reanudar los combates y destruir a Hamás.
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Miles de combatientes de Hamás, designado grupo terrorista por Estados Unidos y la Unión Europea, irrumpieron en el sur de Israel el 7 de octubre, matando a 1.200 personas y tomando a 250 como rehenes. La posterior ofensiva israelí sobre Gaza ha matado a casi 40.000 personas, según el Ministerio de Sanidad del territorio palestino, dirigido por Hamás.
La guerra ha convulsionado a Medio Oriente, llevando a Irán, Hezbolá y los houthis a intercambiar disparos con Israel. Otras milicias apoyadas por Teherán han atacado bases estadounidenses en Irak y Jordania, mientras que los houthis han cerrado de hecho el sur del Mar Rojo a los barcos occidentales con ataques de misiles y aviones no tripulados.
Haniyeh nació en 1962 en Gaza. En 2006, cuando Hamás ganó las elecciones parlamentarias, encabezó un efímero gobierno palestino, boicoteado por la mayor parte del mundo por su negativa a renunciar a la violencia contra Israel.
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Un año después, en 2007, Hamás tomó el control total de la Franja de Gaza tras una breve guerra civil con el partido más moderado Fatah. Israel y Egipto han impuesto un bloqueo a Gaza desde entonces.
Haniyeh abandonó Gaza en 2019 y en los últimos años ha vivido principalmente en Doha, la capital de Qatar. Qatar, junto con Egipto y Estados Unidos, es un mediador clave entre Hamás e Israel.
En abril, Israel mató a tres de los hijos de Haniyeh en un ataque aéreo en Gaza.
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