Un heredero de la casa de lujo Hermès afirma que su fortuna de US$13.000 millones ha desaparecido

El documento judicial señala que durante veinticuatro años Puech confió a su asesor financiero la administración de su fortuna

La casa de lujo Hermès, es la creadora  de los codiciados bolsos Birkin.
Por Tara Patel
30 de julio, 2024 | 03:20 PM

Bloomberg — Un heredero octogenario de la fortuna de lujo, Hermès, que desencadenó el año pasado una gran polémica por un plan para heredar su dinero a su jardinero, quizás no tenga mucho que dar al final.

En el más reciente giro del misterio que desde hace mucho tiempo envuelve la condición como multimillonario de Nicolas Puech, un tribunal helvético ha rechazado este mes las afirmaciones de este hombre de 81 años según las cuales su antiguo gestor patrimonial tuvo algo que ver en la desaparición de su fortuna.

Hermès

Sus abogados declararon ante el tribunal que ya no posee los activos en juego: alrededor de 6 millones de acciones por un valor de aproximadamente 12.000 millones de euros (US$13.000 millones) de Hermès International SCA, controlada por su familia. Su participación le convertiría en el mayor inversionista individual de la fabricante de bolsos Birkin y pañuelos de seda de colores, fundada en el año 1837.

PUBLICIDAD

Lea más: Hermès desafía la recesión del lujo con un fuerte crecimiento de las ventas

Desde sus inicios, la empresa se ha convertido en uno de los principales actores de la industria global del lujo y ha convertido a la familia Hermès en la más rica de Europa.

Este clan, compuesto por más de cien miembros, tiene un patrimonio neto de unos US$155.000 millones, de acuerdo con el Índice de Multimillonarios de Bloomberg.

PUBLICIDAD

La decisión de un tribunal de apelación de Ginebra el 12 de julio no encontró pruebas de que el asesor financiero Eric Freymond gestionara mal la fortuna de Puech ni de que el solitario heredero de Hermès de quinta generación fuera engañado durante un periodo de más de dos décadas en el que se vendieron al menos algunas acciones.

"El 'gigantesco fraude' del que fue víctima era indetectable para el común de los mortales", rezaba el documento judicial, que añadía que las acusaciones carecían de claridad y no estaban suficientemente respaldadas.

Un abogado de Puech, Gregoire Mangeat, declinó hacer comentarios, mientras que los abogados de Freymond, Yannis Sakkas y Stéphane Grodecki, dijeron que su cliente estaba satisfecho con el resultado que incluía “duras palabras” contra el demandante. La revista digital Gotham City informó por primera vez del caso.

Lea más: Hermès podría superar a Vuitton como la mayor marca de lujo, según Citi

Enigma duradero

La decisión judicial forma parte de las secuelas de un intento del magnate del lujo Bernard Arnault, fundador de LVMH, de hacerse con el control de Hermès hace más de una década. Fracasó, pero Puech se convirtió en un paria familiar por su supuesto papel en la forma en que Arnault amasó sigilosamente una participación en la empresa.

El destino de la participación de Puech, de aproximadamente el 5,7%, sigue siendo un enigma duradero del enfrentamiento, que terminó en 2014 cuando Arnault empezó a deshacerse de su participación del 23% y Puech abandonó el consejo de supervisión de Hermès.

En una señal de que la participación sigue siendo una preocupación, en una llamada de ganancias el jueves un analista interrogó al presidente ejecutivo de Hermès, Axel Dumas, sobre si Puech posee las acciones. “No tenemos forma de verlas y controlarlas”, respondió Dumas.

La decisión suiza deja sin respuesta la cuestión del paradero de las acciones. Sin embargo, ofrece una ojeada a las circunstancias actuales de Puech.

PUBLICIDAD

El año pasado, el residente de Orsieres, en el cantón suizo de Valais, descrito en documentos públicos como un ciudadano francés con formación en artes, trató de anular su contrato de herencia con su Fundación Isócrates después de que, al parecer, iniciara los trámites administrativos para adoptar a su jardinero de mediana edad al que legaría parte de su fortuna.

La decisión dejó a la organización benéfica en el limbo y desde entonces ha pospuesto nuevas subvenciones.

En el caso suizo, Puech alegó que su fortuna procedía casi en su totalidad de sus acciones en Hermès y que ya no posee ninguna, pero no se dio cuenta porque Freymond recibía todos sus extractos bancarios. El documento judicial describe un periodo de 24 años durante el cual Puech confió en Freymond para gestionar su fortuna.

A partir de 1998, Puech empezó a transferir a bancos suizos acciones de Hermès que acabarían ascendiendo a 6 millones. A partir de ese año, otorgó a Freymond una serie de mandatos firmados para supervisar sus cuentas. A partir de 2001, las acciones se vendieron, compraron y transfirieron a través de uno de los bancos.

PUBLICIDAD

Crucialmente, se registró un beneficio de €53,7 millones (US$58 millones9 en las ventas de acciones durante un periodo de casi dos años hasta octubre de 2010, el mismo mes en que Arnault reveló a la familia Hermès que había acumulado una participación en la empresa.

Puech no puso “objeciones” a la entrada del inversor externo en el accionariado de Hermès e incluso le consideraba un “aliado”, según las pruebas descritas en el documento judicial. Su familia, sin embargo, montó una estrategia que finalmente logró mantener a raya a Arnault.

PUBLICIDAD

Lea más: Hermès creó la mayor fortuna familiar de Europa tras rechazar a LVMH

Canjes de acciones

Puech anuló los mandatos de Freymond en octubre de 2022, se dispuso a hacer balance de su patrimonio y a organizar su sucesión, según la sentencia suiza.

Un año más tarde presentó tres demandas contra Freymond, la primera alegando que el gestor patrimonial le ocultó información y no quiso ni pudo devolverle las acciones de Hermès. Las otras se referían a la gestión de su fundación, préstamos y otras inversiones.

PUBLICIDAD

El fallo judicial concluyó que Puech entregó voluntariamente la gestión de sus asuntos a Freymond, incluso firmando numerosos documentos en blanco y dando acceso a sus cuentas bancarias.

Puech nunca dijo que le hubieran engañado o que no entendiera lo que firmaba, sólo que dejó las decisiones sobre el crecimiento de su patrimonio en manos de Freymond. Podía haber revocado su acuerdo en cualquier momento, dijo el tribunal.

"No está claro quién impidió al demandante interesarse por la evolución de su patrimonio", declaró el tribunal. La "confianza ciega" de Puech en Freymond no es un indicio de la falta de honradez del gestor patrimonial.

Lea más en Bloomberg.com