Bloomberg — La demanda global de electricidad durante este año experimentará su mayor crecimiento en años, aunque las fuentes de energía limpias también aumentarán hasta 2025, según las previsiones de la Agencia Internacional de la Energía (AIE).
«El crecimiento previsto del 4% para el año 2024 es el más elevado desde 2007, a excepción de los bruscos rebotes de 2010, a raíz de la crisis financiera mundial, y de 2021, luego del colapso de la demanda causado por el virus Covid-19», indica el informe, alegando un clima más caliente, el crecimiento económico y la fortaleza de la demanda, en particular en China, India y EE.UU.
No obstante, es probable que los paneles solares por sí solos satisfagan “alrededor de un 50% del aumento de la demanda global de electricidad hasta el 2025. En combinación con la generación eólica, supondrá casi el 75% del incremento”, agrega el informe.
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La IA continuará desempeñando un papel relevante en el impulso de la demanda en los próximos años. Sin embargo, la falta de datos históricos fiables sobre la cantidad de energía que consumen los centros de datos y un “abanico muy amplio de incertidumbres relacionadas con el ritmo de implantación” hacen que las predicciones futuras sean complicadas, según el informe.
En EE.UU., hay grandes oscilaciones en cuanto a dónde ven las consultoras, los bancos de inversión y la industria los niveles de consumo de la IA, con previsiones que muestran que los centros de datos utilizarán entre el 4% y el 10% de la electricidad total en 2030, según el informe del viernes.
Las propias previsiones de la AIE consideran que el consumo de los centros de datos, excluyendo las criptomonedas, crecerá de alrededor del 1-1,3% de la demanda mundial de electricidad en 2022 a alrededor del 1,5%-3% al 2026.
Las olas de calor seguirán impulsando la demanda de electricidad, y mayo de 2024 será el duodécimo mes consecutivo de temperaturas récord en la Tierra.
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Desde Vietnam hasta EE.UU., el calor abrasador ha hecho que la demanda de refrigeración ponga a prueba las redes eléctricas. Ese impacto no hará sino crecer a medida que los hogares de las economías en desarrollo adquieran más aparatos de aire acondicionado.
"La aplicación de normas de mayor eficiencia para el aire acondicionado será crucial para mitigar el impacto del aumento de la demanda de refrigeración en los sistemas eléctricos", según el informe. "La ampliación y el refuerzo de las redes eléctricas también serán muy importantes para garantizar la fiabilidad".
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