Bloomberg Línea — La diversificación financiera es una de las claves para la preservación del capital y la obtención de rendimientos en un entorno en el que las altas tasas de interés persisten en varios mercados de Latinoamérica.
Bloomberg Línea ha consultado a entidades financieras y gestores privados de inversiones para conocer cuáles son las fórmulas para armar una cartera de inversión diversificada en este contexto.
“El primer factor clave a la hora de construir un portafolio es definir cuál es el objetivo de inversión. Independiente del monto a invertir, tener claro el objetivo ayuda a identificar qué tipo de portafolio construir”, manifestó a Bloomberg Línea la líder de la firma de asesoría global patrimonial Scotia Wealth Management para Colombia, Ivonne Casado.
Por su parte, el director de Estrategia de Inversión para América Latina de la plataforma de gestión patrimonial Citi Global Wealth Investment (CGWI), Jorge Amato, aseguró a Bloomberg Línea que consolidar una cartera de inversión diversificada es importante para minimizar riesgos y maximizar retornos.
“La diversificación implica distribuir las inversiones entre diferentes tipos de activos, como acciones, renta fija, bienes inmobiliarios, efectivo, entre otros”, expuso.
En opinión de José Luis León, líder para Colombia y Perú para la firma de gestión de activos y fondos de inversión Natixis Investment Managers, un portafolio diversificado debería incluir activos líquidos, semilíquidos y para optimizar el rendimiento con menor riesgo. “Esta mezcla permite flexibilidad y acceso a fondos cuando sea necesario, al mismo tiempo que maximiza el crecimiento a largo plazo”.
“En el contexto actual de volatilidad e incertidumbre global (geopolítica, políticas monetarias y fiscales, elecciones, etc.), las estrategias de inversión activa son vitales. Permiten adaptarse a los cambios y mitigar riesgos de manera más eficiente comparado con estrategias pasivas”, manifestó a Bloomberg Línea el vocero de Natixis.
Apuntó que el modelo de inversión tradicional de 60-40 (60% en acciones y 40% en bonos) está evolucionando. Actualmente, se recomienda incluir una mayor proporción de inversiones alternativas que sigan tendencias económicas seculares, dijo. Sus ejemplos incluyen las inversiones temáticas (sectores como robótica, inteligencia artificial y seguridad), así como responsables (foco en aspectos ambientales, sociales y de gobernanza).
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Citi Global Wealth Investment (CGWI)
Amato explica que a la hora de armar una cartera de inversión se debe considerar la tolerancia al riesgo, identificar las clases de activos y la correlación entre estos, así como procurar la diversificación geográfica y sectorial. Amato resume las claves en los siguientes puntos:
- Evaluar la tolerancia al riesgo del inversor. esto va a depender de factores personales como edad, ingresos, objetivos financieros y horizonte temporal. Por ejemplo, un inversor joven con un horizonte a largo plazo puede permitirse una mayor exposición a acciones, que son más volátiles, pero pueden ofrecen mayores retornos potenciales. La necesidad de un portafolio que genere flujos de caja estables o menor tolerancia a volatilidad implicaría mayor exposición a renta fija, dice.
- Identificar las clases de activos. Las acciones representan participación en empresas y pueden potencialmente proporcionar rendimientos más fuertes, aunque con mayor volatilidad. Los bonos son préstamos a gobiernos o corporaciones y pueden ser más seguros, potencialmente ofreciendo flujos de ingresos más estables. Los bienes inmobiliarios pueden proporcionar ingresos por alquiler y apreciación de capital. El efectivo y equivalentes, como cuentas de ahorro o depósitos a plazo proveen rendimientos bajos. “Las potenciales oportunidades de inversión existen en mercados de cotización pública o privados para los clientes apropiados, con distintos niveles de liquidez y de concentración de riesgo”, consideró.
- La diversificación geográfica y sectorial es otro factor importante. Invertir en diferentes regiones del mundo y en varios sectores económicos puede potencialmente cubrir una cartera de riesgos específicos de un país, industria o coyunturas y de ciclos particulares que pueden estar afectando los mismos en momentos puntuales.
- La correlación entre activos es clave. Idealmente, se buscan combinaciones de clases de activos que tengan correlaciones negativas o muy bajas. Esto quiere decir que los activos a incluir en los portafolios no deberían moverse en la misma dirección al mismo tiempo. La optimización de la construcción del portafolio utilizando medidas de retorno esperado y volatilidad resulta en una combinación de activos que buscan maximizar el retorno por unidad de riesgo asumida.
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Jorge Amato señala que a medida que las distintas clases de activos generan distintos niveles de retorno a través del tiempo, los ajustes y rebalanceos periódicos de la cartera son claves para mantener las combinaciones adecuadas de clases de activo para que se continúe respetando la estrategia y objetivos de inversión del cliente originales.
“Teniendo en cuenta los análisis realizados en nuestro último reporte de perspectivas de inversión de mitad de año, estamos alentando a nuestros clientes a que mantengan posiciones de plena inversión, teniendo en cuenta objetivos adecuados e individuales, y a complementar sus carteras con inversiones oportunistas de alto grado de convicción”, dijo.
Scotia Wealth Management
Ivonne Casado, líder de Scotia Wealth Management para Colombia, dice a Bloomberg Línea que un portafolio balanceado entre títulos de renta fija y variable se puede ajustar más a aquellos inversionistas que buscan crecimiento de capital en el largo plazo y que no tengan necesidades de liquidez inmediatas, mientras que un portafolio de renta fija, conformado por CDT y bonos, se puede ajustar a aquellos que buscan flujos de efectivo periódicos o que tengan un perfil conservador, cuando el objetivo sea proteger el capital del efecto inflacionario.
- Portafolios más conservadores: para este tipo de inversionistas, dice que la diversificación se logra en dos vías principalmente: a través de los emisores que se escogen para los títulos de deuda y a través de factores de riesgo asociados a las variables macro. Una opción, opinó, podría ser repartir el portafolio entre alternativas de tasa fija y de tasa variable. Por ejemplo, “en un entorno de caída de la inflación, un portafolio menos cargado en indexados a IPC y sobreponderado en tasa fija suele traer mejores retornos para los inversionistas”.
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- Portafolios con un perfil de riesgo más agresivo: según Casado, la clave en este caso está en qué tanto riesgo está dispuesto a asumir el inversionista para poder balancear la composición del portafolio entre renta fija y variable. En este sentido, considera que aquellos con un conocimiento mayor del mercado y con mayor tolerancia a la volatilidad, “pueden tener mayores concentraciones en el mercado accionario”.
Para este ejemplo, lo relevante será diversificar entre sectores de la economía (energía, financiero, servicios…), emisores y así mismo tener en cuenta ratios financieros de las distintas compañías en las que se considera invertir. Asimismo, se refirió a opciones como los Fondos de inversión Colectiva (FIC), que ofrecen una canasta de portafolios que van desde conservadores hasta balanceados y de renta variable.
Itaú
- Portafolios más conservadores: Para un inversionista que está ya en la etapa productiva y tiene un perfil de riesgo de balanceado, la estructuradora sénior de Negocios de Itaú Colombia, Valeria Álvarez, sugiere destinar entre un 50% a 60% a instrumentos de renta fija.
Y el remanente repartirlo entre renta variable y fondos de inversión colectiva, que le permiten a los inversores tener liquidez disponible. Dentro de estas opciones existen los fondos de inversión que tienen un perfil más conservador e invierten, por ejemplo, en títulos de deuda. Cuando el banco central baja las tasas “estos títulos generalmente se valorizan y el fondo de inversión, por supuesto, recoge esta valorización”, dijo Álvarez a Bloomberg Línea.
- Portafolios con un perfil de riesgo más agresivo: En cuanto a los patrimonios altos, considera que la composición del portafolio en los mercados que aún presentan tasas de interés altas debería también incluir la exposición a moneda local con instrumentos de renta fija.
“Hoy tenemos un diferencial de tasas bien marcado que te ofrece la región y principalmente en países como México y como Colombia”. Explicó que para inversionistas que tienen un nivel de patrimonio más alto también se pueden combinar mecanismos de cobertura que les permitan al mismo tiempo blindarse de la volatilidad de la tasa de cambio, mencionando los depósitos a plazo fijo (time deposit), que “hoy está dando una rentabilidad por el orden del 5%”, o futuros, forwards, entre otros.
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Inversión inmobiliaria diversificada
El cofundador y socio director del gestor privado de inversiones inmobiliarias OlivePoint Capital, John Bruno, dijo a Bloomberg Línea que la diversificación en este tipo de instrumentos se relaciona con el tipo de producto, el riesgo y la geografía.
En cuanto a los instrumentos de inversión en el sector, por ejemplo, esa firma analiza que el desempeño de los REIT ha mostrado una fuerte correlación con los rendimientos del Tesoro de Estados Unidos, “reflejando así la influencia del entorno de tasas de interés en la región”.
“En contraste, los mercados privados han tardado más en ajustar sus precios y, en algunos casos, aún enfrentan potenciales correcciones a medida que el volumen de transacciones, que ha sido bastante bajo, comienza a incrementarse”, señaló esa firma en un análisis.
Bruno opinó que las clases de activos que mejor se han adaptado a los inversores con grandes patrimonios han sido aquellas con menores requisitos de capital permanente y un flujo de caja más estable, como los apartamentos, la industria y el auto-almacenamiento.
Sin embargo, “la composición de cualquier cartera dependerá del mercado y de las oportunidades que se presenten en un momento dado; por ejemplo, en términos generales, los apartamentos suenan bien, pero no conviene invertir cuando están sobrevalorados, como le ocurrió a mucha gente en 2021 y 2022″, señaló.
“Creemos que es fundamental asegurarse de que los inversores tienen en cuenta el riesgo y el entorno de mercado en el que están invirtiendo a la hora de considerar dónde se encuentran las oportunidades adecuadas, ya que esto puede cambiar con el tiempo”, ahondó.