Bloomberg — El presidente Joe Biden está fuera de la carrera, pero a su campaña aún le quedan casi 96 millones de dólares en el banco.
La vicepresidenta Kamala Harris, que ha montado su propia candidatura a la Casa Blanca bajo lo que solía ser la campaña Biden-Harris, tiene acceso a ese efectivo. Si surge otro candidato, esa persona probablemente tendría que empezar a recaudar fondos desde cero.
Lea más: Salida de Biden deja a los mercados preguntándose qué sigue para Trump
Pero la reciente desorganización en el seno del Partido Demócrata significa que cualquier candidato entrará en la carrera en gran desventaja financiera frente al candidato republicano Donald Trump, que ha visto un aumento del interés de los multimillonarios mientras que los demócratas con grandes bolsillos habían congelado su dinero para forzar la salida de Biden.
He aquí cómo fluye el dinero de la campaña ahora que Biden se ha retirado de la carrera:
¿Cuánto dinero tiene la campaña Biden-Harris?
La campaña Biden-Harris, el Comité Nacional Demócrata y los partidos estatales tenían colectivamente US$ 240 millones en el banco a principios de julio, de los que US$ 96 millones estaban directamente bajo control de la campaña, según los archivos más recientes. Ese comité se ha rebautizado oficialmente como “Harris for President”, según una presentación ante la Comisión Federal Electoral.
Harris tiene ahora acceso a ese dinero, pero necesitará aumentar una recaudación de fondos que se ha ralentizado hasta convertirse en un goteo en las últimas semanas. En junio, la campaña gastó el 93% de lo que ingresó, señal de que la estrategia de Biden-Harris de costosas oficinas sobre el terreno y grandes compras de publicidad puede ser más de lo que pueden permitirse.
Lea más: Kamala Harris anuncia que buscará la nominación demócrata a la Presidencia
¿Cómo se puede utilizar ese dinero?
Depende de quién salga de esta caótica situación creada por la marcha de Biden. Como candidata a la vicepresidencia cuando comenzó la campaña, Harris figura en los papeles oficiales de la campaña y puede utilizar los fondos para su propia candidatura. Si finalmente se elige a otro nominado, lo que quede en la cuenta podría transferirse al Comité Nacional Demócrata o donarse a un grupo externo de gasto, como un súper comité de acción política.
Los candidatos tienen más margen de maniobra para trabajar con sus partidos políticos para dirigir el gasto en publicidad. Los candidatos no pueden coordinar el gasto en publicidad con los super PAC, pero pueden consultarse sobre los esfuerzos para conseguir el voto.
¿Qué tendría que hacer un nuevo candidato?
Si los demócratas eligen a un candidato que no sea Harris, como un gobernador, ese individuo tendría que empezar su campaña desde cero. Si se elige a un miembro de la Cámara de Representantes o del Senado, los fondos de campaña sobrantes de elecciones anteriores podrían transferirse a un comité presidencial. Cualquier otro tendría que empezar a correr con un saldo bancario de cero, lo que complicaría los esfuerzos para poner en marcha una campaña y contratar personal.
Lea más: Líderes mundiales elogian trayectoria de Biden tras abandono de la carrera presidencial
Las campañas están autorizadas a pedir dinero prestado siempre que revelen el prestamista y las condiciones del préstamo. El DNC podría prestar dinero a la campaña de un nuevo candidato. El Amalgamated Bank, que es el principal banquero del Partido Demócrata, ha concedido préstamos de hasta US$ 20 millones a comités del partido. También podría ofrecer un préstamo que permitiera a una campaña ponerse en marcha más rápidamente.
¿Qué quieren los donantes?
Para los donantes, lo esencial ha sido vencer a Trump. Los demócratas vertieron más de US$ 1.000 millones en las arcas de la campaña de Biden en 2020, y cientos de millones más en super PAC para sacar a Trump de la Casa Blanca. El problema para los donantes con grandes bolsillos es cómo hacerlo cuando faltan poco más de cuatro meses para el día de las elecciones.
Mike Novogratz, el multimillonario fundador de Galaxy Digital Holdings que estuvo entre la primera ronda de donantes que pidieron que Biden se apartara, dijo que quiere un proceso de nominación abierto. También ha iniciado un esfuerzo para recaudar dinero para un sucesor de Biden.
"Este es un buen paso en el proceso, y tenía que ocurrir", dijo en una entrevista el domingo. "Ya he puesto algo de dinero y veremos qué sale en los próximos 10 días".
Si hay una convención abierta, los donantes podrían dividirse. George Soros, uno de los mayores donantes de los demócratas, apoyará a Harris, según un portavoz.
Los donantes no tienen mucho tiempo para unirse detrás de un candidato: la Convención Nacional Demócrata para nominar la candidatura comienza en Chicago en menos de un mes.
Lea más: La carta íntegra con la que Biden se retiró de la carrera por la reelección
¿Cómo se compara esto con la situación financiera de Trump y los republicanos?
Trump y los super PAC que lo apoyan han experimentado una oleada de apoyos en las últimas semanas, con donantes importantes como los multimillonarios Elon Musk y Paul Singer y el inversor Timothy Mellon donando o prometiendo su apoyo. La campaña de Trump y el Comité Nacional Republicano tenían US$ 285 millones en el banco a finales de junio, US$ 45 millones más que la operación de Biden.
Los donantes republicanos se han unificado en torno a Trump, que también está atrayendo el apoyo de personas que antes habían donado a los demócratas. Bill Ackman, de Pershing Square, le ha respaldado, mientras que Jacob Helberg, un ejecutivo de Palantir que donó US$ 250.000 dólares a un super PAC pro-Biden en 2020, dona ahora a Trump.
Lea más en bloomberg.com
