Bloomberg — Una actualización de software defectuosa de la empresa de ciberseguridad CrowdStrike Holdings Inc. afectó a 8,5 millones de dispositivos en todo el mundo, que dependen del sistema operativo Microsoft Windows.
Microsoft Corp. (MSFT) informó por primera vez del alcance total de la interrupción informática en todo el mundo en una entrada de blog el sábado, diciendo que los afectados representaban menos del 1% de todos los dispositivos que utilizan Windows. «Aunque el porcentaje fue pequeño», dijo la compañía con sede en Redmond, Washington, hubo “amplios impactos económicos y sociales”.
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En lo que pasará a la historia como el fallo informático más catastrófico jamás visto, la actualización de CrowdStrike colapsó los sistemas de empresas y gobiernos de todo el mundo, paralizando sus operaciones durante horas. Las líneas de respuesta a emergencias se cayeron. Miles de vuelos se retrasaron y cancelaron. Los hospitales se vieron obligados a retrasar procedimientos, y el comercio en todos los mercados se ralentizó.
En un esfuerzo por explicar cómo la actualización de software de otra empresa hizo caer los sistemas Windows, Ann Johnson, subdirectora de seguridad de la información de Microsoft, utilizó la analogía de un conductor que llena un coche de combustible.
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“Si tienes un automóvil y lo llevas a la gasolinera y te dan combustible que no es de calidad o que está dañado, tu automóvil no funcionará correctamente”, dijo Johnson en una entrevista el viernes. “El combustible atraviesa todo el sistema del motor y afecta al rendimiento. Puede afectar al vehículo en su conjunto”.
De manera similar, dijo Johnson, “CrowdStrike vive en una capa dentro de Microsoft Windows” para proporcionar “la máxima seguridad”. “Viven en una capa que realmente afecta a la totalidad de la infraestructura de Windows si se equivocan”.
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