Bloomberg — Donald Trump pronunció su primer discurso público desde que sobrevivió a un intento fallido de asesinato, relatando con detalle un incidente que calificó de “demasiado doloroso para contarlo”.
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Trump subió el jueves al escenario de la Convención Nacional Republicana en Milwaukee, enfundado en una de sus icónicas corbatas rojas y luciendo un vendaje sobre la oreja derecha, donde fue alcanzado por la bala de un pistolero hace apenas cinco días.
Una chaqueta y un casco de bombero, que representaban a Corey Comperatore, asesinado en su mitin, salieron al escenario. Tras aceptar la nominación presidencial de su partido, Trump habló largo y tendido sobre cómo sobrevivió al atentado contra su vida, un estallido de violencia política que puede ser el momento definitorio de la contienda.
"Nunca lo oirán de mí una segunda vez", dijo Trump al comenzar a compartir su experiencia.
"Oí un fuerte zumbido y sentí que algo me golpeaba muy, muy fuerte en la oreja derecha. Me dije a mí mismo 'guau', ¿qué fue eso?", dijo Trump. "Sólo puede ser una bala, y moví mi mano derecha hacia mi oreja, la bajé. Mi mano estaba cubierta de sangre, absolutamente sangre por todas partes".
"Si no hubiera movido la cabeza en ese último momento, la bala del asesino habría dado perfectamente en el blanco", añadió.
"Se supone que no debería estar aquí esta noche", dijo un sombrío Trump, llevando a la multitud a corear "Sí lo estás".
Trump salió del mitin político del sábado bombeando su puño, ofreciendo una imagen icónica que sirvió para unir a los republicanos detrás del abanderado del partido.
Trump dirigió a la audiencia de la convención en un momento de silencio por Comperatore y besó el casco en el escenario. Dijo que había hablado con la familia del bombero y con las familias de dos asistentes al mitin que resultaron heridos.
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