Buenos Aires — La Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) reglamentó en las últimas horas el procedimiento para adherir al Régimen de Regularización de Activos, conocido como blanqueo. Y si bien en el mercado hay distintas estimaciones respecto de cuál puede ser su impacto en la economía, las expectativas son positivas.
Así, desde este miércoles, en el sitio web de la AFIP, los contribuyentes pueden hacer sus consultas y adherir al régimen, que durante su debate fue cuestionado por la oposición por no pedir información sobre el origen de los fondos. “Me importa un rábano de dónde saquen los dólares”, llegó a asegurar el presidente Javier Milei durante una entrevista sobre ese punto.
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Cómo es el nuevo blanqueo de capitales
De acuerdo con lo reglamentado, se podrán blanquear activos por hasta U$S100.000 sin pagar ninguna alícuota de recargo, es decir, que el blanqueo sería sin costo hasta ese monto.
En el caso de que superen los US$100.000, el proyecto propone alícuotas progresivas del 5%, 10% y 15%, según el momento en que los contribuyentes decidan adherirse al régimen.
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Además, establece por diez años la imposibilidad de percibir los beneficios para los que son o fueron funcionarios públicos, incluyendo parentesco familiar directo.
El blanqueo está dividido por etapas. La primera es hasta el 30 de septiembre de 2024, cuando se debe abonar la alícuota del 5% sobre el excedente de US$ 100.000. La segunda se extiende hasta el 31 de diciembre de 2024, con la alícuota del 10%. Y la tercera etapa es hasta el 31 de marzo de 2025, fecha para la que la alícuota asciende al 15%.
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Qué impacto puede tener el blanqueo en la economía argentina
Según la visión de AdCap, se podrían captar unos U$S 2.000 millones. En declaraciones a Bloomberg Línea, consideraron que el Gobierno apuesta al blanqueo como una medida más para salir del cepo cambiario y, a su vez, para que ingresen los dólares en medio de un cambio de foco en su política cambiaria, en un segundo semestre estacionalmente complejo.
En ese sentido, evaluaron que toda medida tendiente a acumular reservas va a ser visto con buenos ojos por el mercado, por lo que hay buenas expectativas.
Por su parte, Santiago López Alfaro, presidente y socio de Patente de Valores S.A, evaluó: “Tenemos la experiencia del Gobierno de Mauricio Macri, cuando más o menos se blanquearon U$S100.000 millones y eso generó un impuesto de U$S10.000, 12.000 millones de dólares que ha entrado al Estado”.
“Nosotros creemos que esos números no los vamos a ver y la estimación está en la zona de U$S20.000 millones de dólares de blanqueo, con un impuesto de U$S2.000 millones, alrededor de medio punto del PBI o 0,40 puntos de recaudación”, calculó en declaraciones a este medio.
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En ese sentido, indicó: “Creo que sería bastante exitoso. El impacto tiene que ser positivo porque vas a tener dólares que van a entrar y posiblemente muchos se van a cambiar a pesos e irán a la construcción”.
“Así que, nosotros lo vemos como algo que va a dinamizar un poco esta segunda parte del año y, posiblemente, tenga su mayor impacto en la construcción y en cuanto a la recaudación no es menor recaudar U$S2.000 millones de impuestos”, remarcó.
En tanto, Martín Litwak, abogado especializado en estructuración y preservación del patrimonio, opinó: “Creo que es un blanqueo que apunta a gente que, quizás, produjo esta riqueza no declarada de 2016 en adelante. La gente que entró al blanqueo de Macri se vio traicionada en muchos aspectos, con impuestos nuevos, falta de privacidad y demás”.
“Los que no entraron se sienten contentos, se estructuraron, están protegidos y no van a entrar ahora. Salvo que haya una campaña de miedo muy fuerte por parte de Gobierno”, señaló y estimó que “en el blanqueo de Macri entraron menos de U$S100.000 millones y acá tenemos que pensar en un 10%, 15% o 20% máximo de ese monto”.
“No creo que en la economía cambie mucho porque no va a ser blanqueo de grandes fortunas ni va a venir capital. Es sincerar una situación que ya existe, dinero que ya está en el mercado de alguna manera”.
Por otro lado, resaltó que “hacer el blanqueo con el cepo vigente todavía lo hace un poco menos atractivo”. “Encima de que no es el mejor momento para hacerlo. El mejor momento hubiera sido después de una reforma tributaria integral, como dice el Gobierno que va a ser el año que viene”, apuntó.
