Bloomberg — En Italia, la Autoridad de la Competencia ha iniciado una investigación sobre ciertas compañías pertenecientes a los grupos de moda de lujo Giorgio Armani SpA y Christian Dior, que pertenece a LVMH, alegando presuntas prácticas comerciales deshonestas.
El organismo regulador señaló que ambas marcas podrían haber utilizado insumos procedentes de talleres que empleaban a personal con salarios ”inapropiados”.
Por otra parte, estos empleados a menudo se veían obligados a trabajar largas jornadas de manera ilegal en precarias condiciones sanitarias y de seguridad, situación que «se contradice con los cacareados altos niveles de excelencia en su producción» de estas marcas, indicó el regulador en un comunicado este miércoles.
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Se trata de los más recientes intentos de las autoridades de Italia de tomar medidas enérgicas contra las supuestas conductas empresariales ilícitas en la industria de la moda.
Un juzgado de Milán puso en el mes de junio bajo control judicial a una unidad de la casa de moda francesa Dior por presuntas infracciones laborales perpetradas en su cadena de suministro.
Dior, que confecciona bolsos y accesorios de alta gama en Italia, no “evitó ni detuvo la explotación laboral en su proceso de producción”, afirmó en su momento la policía italiana.
Del mismo modo, en abril un magistrado de Milán puso bajo el mismo control a la unidad de fabricación de Armani por presunta explotación de los trabajadores.
El martes, la policía financiera y funcionarios antimonopolio registraron las sedes de Giorgio Armani SpA, G.A. Operations SpA y Christian Dior Italia, según el comunicado.
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El Grupo Armani dijo estar al corriente de la investigación.
"Las empresas implicadas están plenamente comprometidas a cooperar con las autoridades, creen que las acusaciones no tienen fundamento y confían en un resultado positivo tras la investigación", añadió la empresa italiana en una declaración escrita.
No fue posible contactar inmediatamente con Dior para obtener sus comentarios.
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