Bloomberg — El índice S&P 500 (SPY) no tiene hacia dónde ir más que a la baja, según el estratega táctico de Goldman Sachs Group Inc. (GS) Scott Rubner, quien advierte que no va a comprar la baja.
Esto se debe a que este miércoles, 17 de julio, marcó un punto de inflexión histórico para los rendimientos del índice de referencia de renta variable, dijo el director gerente de la división de mercados globales de Goldman, citando datos que se remontan a 1928. Y lo que sigue, dice, es agosto, normalmente el peor mes para las salidas de fondos pasivos de acciones y los fondos de inversión.
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La debilidad estacional, un posicionamiento ajustado y el hecho de que todas las buenas noticias ya se hayan descontado, hacen que el índice esté a punto de sufrir una corrección estival. La mesa de negociación de Goldman se ha inclinado por este punto de vista al menos desde principios de junio.
El S&P y el Nasdaq 100, de alta ponderación tecnológica, cayeron el miércoles por la preocupación de que los políticos estadounidenses adopten una postura más dura respecto a China y Taiwán, lo que afectaría a los fabricantes mundiales de chips.
Las pérdidas se producen después de que el S&P 500 alcanzara 38 récords históricos en 2024, el segundo mayor número de máximos de cierre del índice en cerca de 100 años, escribió Rubner, quien añadió que solo 1995 podría superarlo.
Tras esa racha ganadora, las acciones quedan expuestas a la debilidad de las entradas y siguen siendo vulnerables a las noticias negativas. No se prevén entradas en agosto de inversores pasivos o fondos de inversión, pues el capital ya se ha desplegado para el tercer trimestre, según Rubner. En cuanto a los fondos sistemáticos que siguen tendencias, el posicionamiento ha alcanzado un máximo, lo que indica que no hay margen para más compras.
Aunque algunos inversionistas sostienen que ganancias sólidas, un posible recorte de las tasas de interés a corto plazo por parte de la Reserva Federal y el aumento de las probabilidades de que Donald Trump gane las elecciones presidenciales de Estados Unidos darían otro impulso a las acciones, Rubner afirma que no serán catalizadores positivos.
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Estos acontecimientos ya están siendo descontados en el mercado y las expectativas de las ganancias para las mayores acciones tecnológicas que impulsaron el mercado a niveles récord son notablemente altas. “Y por altas quiero decir que deben ser fenomenales”, escribió.
Rubner recomienda a los clientes comprar las opciones de venta retrospectivas de diciembre del Nasdaq 100 y del S&P 500, que permiten al tenedor ejercer un derivado al precio más beneficioso del activo subyacente, durante la vida de la opción.
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