Bloomberg — Elon Musk se ha comprometido a invertit US$45 millones al mes en un grupo político a favor de Donald Trump, una medida que inundaría de efectivo el esfuerzo de reelección del candidato republicano hasta las elecciones de noviembre.
La infusión de efectivo planeada por Musk podría ayudar a aumentar la ventaja de Trump en la recaudación de fondos sobre el presidente Joe Biden, que ha sufrido una revuelta de donantes en las últimas semanas, con algunos pidiendo que se haga a un lado para un nuevo nominado. El multimillonario empresario respaldó a Trump en un post en X después de que el expresidente resultara herido mientras se dirigía a un mitin en Butler, Pensilvania, el sábado por la noche.
I fully endorse President Trump and hope for his rapid recovery pic.twitter.com/ZdxkF63EqF
— Elon Musk (@elonmusk) July 13, 2024
The Wall Street Journal informó por primera vez sobre los planes de Musk de destinar unos US$45 millones al mes a un grupo que respalda a Trump, citando a personas familiarizadas con el asunto. En una respuesta a la historia en X, Musk publicó un meme con las palabras “FAKE GNUS”.
Joe Lonsdale, de Palantir, y los criptomillonarios Cameron Winklevoss y Tyler Winklevoss se encuentran entre otros grandes donantes del grupo, America PAC, que está trabajando para llegar a los votantes y convencerles de que acudan a las urnas en noviembre.
El súper comité de acción política recaudó US$8,8 millones en el segundo trimestre, gastó US$7,8 millones y comenzó julio con algo menos de un millón de dólares en efectivo, según su presentación más reciente ante la Comisión Federal Electoral.
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Musk -que no contribuyó hasta julio, según una persona familiarizada con el asunto- no figuraba en el informe, que incluye las donaciones realizadas entre la fundación del PAC el 22 de mayo y finales de junio.
Lonsdale dio un millón de dólares a través de su empresa Lonsdale Enterprises Inc. Los gemelos Winklevoss dieron US$250.000 cada uno. Otros donantes incluyen a Joe Craft, director ejecutivo de Alliance Resource Partners, que dio US$1 millón. Su esposa, Kelly Craft, fue embajadora de EE.UU. ante las Naciones Unidas bajo el mandato de Trump.
Douglas Leone, de Sequoia Capital, donó un millón de dólares, al igual que el restaurador de Florida James Liautaud.
Las donaciones muestran el creciente impulso que Trump tiene entre los grandes donantes de los mundos tecnológico y financiero, que comenzó tras su condena el 30 de mayo por un jurado de Manhattan por cargos de delito grave relacionados con pagos de dinero subrepticio a una estrella de cine para adultos. El capitalista de riesgo David Sacks organizó una recaudación de fondos para Trump el 6 de junio en la que se recaudaron US$12 millones.
Ken Griffin, de Citadel, y Paul Singer, fundador de Elliott Investment Management, que han sido críticos con Trump, se reunieron con el expresidente para hablar de hacer donaciones a su candidatura a la Casa Blanca. Ninguno de los dos se ha comprometido a donar.
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La desastrosa actuación de Biden en su debate del 27 de junio con Trump, que sumió al Partido Demócrata en una lucha intestina entre sus partidarios y los que preferirían otro abanderado, aceleró el paso hacia Trump.
America PAC está trabajando sobre todo entre bastidores para reforzar el juego terrestre de la campaña de Trump.
Aunque las divulgaciones de la FEC no detallan dónde se está realizando el trabajo, los esfuerzos de sondeo y de conseguir el voto se llevan a cabo con mayor intensidad en los estados disputados clave que determinarán el resultado de las elecciones.
Los demócratas han invertido mucho en oficinas de campaña y personal en los estados indecisos, movimientos que Biden pregona regularmente en los escaños.
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Un super-PAC que iguale esos esfuerzos en nombre de Trump da a los republicanos una importante ventaja en efectivo para gastar el dinero oficial de la campaña en otros lugares, en lo que se perfila como la elección presidencial más cara de la historia de EE UU.
Entre las organizaciones externas que respaldan a Trump, America PAC es la que más gasta en contactos directos con los votantes. Hasta ahora ha gastado US$15,8 millones, de los que US$13,1 millones se han destinado a operaciones sobre el terreno, según muestran los registros federales. También ha pagado medios digitales, mensajes de texto y llamadas telefónicas para llegar a los votantes.
El grupo se centra en la persuasión puerta a puerta y en los esfuerzos para conseguir el voto. Una reciente resolución de la FEC permite a los super-PAC coordinarse con las campañas para llegar a los votantes.
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