Bloomberg — La unidad de negociación de Goldman Sachs Group Inc. (GS) impulsó un aumento de los beneficios en el segundo trimestre.
Tanto los operadores de renta fija como los de renta variable superaron las estimaciones de los analistas, mientras que el repunte del negocio de los mercados de capitales ayudó a impulsar unos resultados mejores de lo esperado en gran parte de las operaciones de la empresa en Wall Street.
Aun así, en un sorprendente revés, la empresa recibió menos en comisiones por organizar fusiones que JPMorgan Chase & Co (JPM). Goldman suele liderar el sector en ese negocio y rara vez queda por detrás de su rival.
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Aunque cada vez más empresas están al acecho de acuerdos, la proximidad de las elecciones estadounidenses podría retrasar aún más la vuelta al ritmo de crecimiento en el negocio de las fusiones visto en los últimos años. El negocio es especialmente importante para Goldman porque la firma ha tratado de exhibir su sólida banca de inversión y su creciente negocio de gestión de activos, tras abandonar una expansión hacia la banca de consumo.
Las ganancias del segundo trimestre fueron casi tres veces superiores a los que Goldman registró hace un año, cuando estaba plagada de pérdidas en inversiones inmobiliarias y la unidad de banca de consumo en medio de una desaceleración de la negociación en todo el sector. El beneficio neto fue de US$3.040 millones, sobre unos ingresos de US$12.700 millones en los tres meses hasta el 30 de junio.
Las acciones de la firma con sede en Nueva York recortaron las ganancias anteriores después de que la compañía dijera que planea moderar el ritmo de recompras debido a que los reguladores aumentaron el requisito de colchón de capital de Goldman. La acción, que alcanzó un máximo histórico de US$479,88 el viernes, avanzaba un 0,6% a las 10:06 a.m. en Nueva York.
“El aumento interanual de nuestro colchón de capital de estrés no parece reflejar la evolución estratégica de nuestro negocio y los continuos progresos que hemos realizado para reducir nuestra intensidad de pérdidas de estrés, que la Reserva Federal había reconocido en nuestras tres últimas pruebas”, dijo el CEO David Solomon en una conferencia telefónica con analistas. “Dada esta discrepancia, estamos dialogando con nuestros reguladores para entender mejor sus determinaciones”.
Cambio de estrategia
El mes pasado, en un movimiento sorpresa, el banco nombró a John Mahoney, un banquero especializado en servicios financieros que lleva en la empresa desde 1987, para supervisar la estrategia de toda la firma. Esto supone un cambio con respecto a los últimos años, en los que Goldman había estado seleccionando para un puesto similar a ejecutivos más jóvenes y de rápido ascenso destinados a puestos más importantes en la firma. La firma también está recurriendo a un banquero de fusiones para un papel de estrategia en un momento en que ha predicado la cautela sobre la necesidad de adquisiciones para crecer, especialmente después de perseguir múltiples acuerdos para construir un negocio de banca minorista que fracasó.
En su lugar, Goldman ha tratado de reducir su enfoque a la expansión de su banco de inversión y su negocio de gestión monetaria para alcanzar su objetivo de rentabilidad sobre fondos propios de mediados de la década. En el segundo trimestre no alcanzó esa marca, con un 10,9%.
La negociación de renta fija registró unos ingresos de US$3.180 millones, impulsados por la fortaleza de las tasas y las divisas. La unidad de negociación de acciones registró US$3.170 millones. En ingresos por financiación, Goldman registró el segundo mejor trimestre de su historia en ambos negocios.
Los ingresos de banca de inversión de US$1.730 millones no alcanzaron la estimación media de los analistas de US$1.800 millones. Las comisiones por asesoramiento en fusiones fueron de US$688 millones. Esta cifra fue inferior a los US$785 millones de los que informó JPMorgan la semana pasada.
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El negocio de mercados de capitales de renta variable de Goldman generó unos ingresos de US$423 millones, y los ingresos por suscripción de deuda fueron de US$622 millones.
El negocio de gestión de activos y patrimonios registró unos ingresos de US$3.880 millones, un 27% más que un año antes. Las comisiones de gestión subieron un 8%, ya que el banco trata de trasladar el crecimiento a esas comisiones en lugar de a las ganancias inesperadas de las inversiones de balance.
Goldman dijo el trimestre pasado que había recaudado su mayor fondo de guerra hasta la fecha para apuestas de crédito privado. La firma cerró la última iteración de su fondo de préstamos directos, que junto con las cuentas gestionadas por separado para la misma estrategia ascendió a 21.000 millones de dólares. El banco también consiguió un mandato de US$43.000 millones para invertir los activos del fondo de pensiones de la empresa de paquetería UPS, en una de las mayores operaciones de este tipo.
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Estos avances han ayudado al banco a mantenerse en la senda de superar el objetivo que se marcó a principios de año de captar US$50.000 millones en activos alternativos.
En banca de consumo, los ingresos aumentaron un 4% y las comisiones por transacciones bancarias cayeron un 15% con respecto al año anterior. Esos negocios forman parte de la unidad que el banco ha estado desmontando a medida que da marcha atrás en su impulso hacia la banca minorista.
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