Bloomberg — Un momento de aterradora violencia política en un mitin en Pensilvania el sábado 13 de julio se convirtió instantáneamente en una pieza de la iconografía de Donald Trump que probablemente impulsará su candidatura presidencial.
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Imágenes de un Trump desafiante, con el puño levantado sobre la cabeza y la oreja derecha ensangrentada, mientras los agentes del Servicio Secreto lo rodean y la bandera estadounidense ondeando al fondo, están ardiendo en las redes sociales y la televisión.
Sus seguidores, muchos de los cuales lo veían como una figura del movimiento y un mártir mucho antes de la violencia del sábado, aprovecharon las fotos como una metáfora de la resistencia del expresidente.
Una bala le atravesó la parte superior de la oreja derecha, dijo Trump. El tirador está muerto, al igual que un transeúnte, según el fiscal de distrito del condado de Butler.
Varios senadores y aspirantes a vicepresidente expresaron su apoyo y compartieron imágenes de la escena, mientras que el multimillonario Elon Musk publicó un mensaje en X que decía: “Respaldo plenamente al presidente Trump y espero su rápida recuperación”.
David Urban, un asesor informal de Trump y cabildero que ayudó a dirigir su operación en Pensilvania en 2016, dijo que espera que el tiroteo unifique a los estadounidenses detrás de Trump.
“Donald Trump es un luchador”, dijo Urban. “Esa foto será icónica”.
División política
Los disparos en la manifestación hablan de la división y la conflictividad de esta revancha de la contienda presidencial de 2020 entre Trump y el presidente Joe Biden, así como de una inminente sensación de violencia que ahora impregna el discurso político.
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“Creo que todos estamos conmocionados”, dijo Cooper Waldron, de 22 años, un republicano registrado y partidario de Trump de East Peoria, Illinois. “Nunca esperas que algo así suceda en una elección en Estados Unidos”.
La mitad de los votantes de los estados indecisos ya dijeron que temían la violencia en torno a las elecciones en una encuesta de Bloomberg/Morning Consult realizada en mayo.
David McCormick, candidato republicano al Senado en Pensilvania, estaba en el mitin y cerca de Trump cuando le dispararon.
Según una persona familiarizada con el asunto, dos personas sentadas detrás de él en la manifestación también recibieron disparos, lo que llevó el espectro de la violencia no sólo a una campaña presidencial, sino a una campaña electoral negativa también.
Varios legisladores republicanos culparon el sábado del tiroteo a la retórica de sus oponentes políticos, salpicando las redes sociales con declaraciones vehementes y haciendo afirmaciones sin fundamento de que los demócratas incitaron a la violencia.
Destacados demócratas, incluido el presidente Biden, apoyaron a Trump.
“Estoy agradecido de saber que está a salvo y bien”, dijo Biden el sábado por la noche. “No hay lugar para este tipo de violencia en Estados Unidos. Debemos unirnos como una nación para condenarlo”.
Muchas encuestas muestran a Trump con una ventaja constante sobre Biden tanto en las encuestas nacionales como en los estados indecisos. Ambas partes consideraron que el desastroso desempeño de Biden en el debate del mes pasado había ayudado a la candidatura de Trump.
La próxima semana, está previsto que Trump anuncie su elección para vicepresidente y encabece la Convención Nacional Republicana en Milwaukee.
Una gran parte de la campaña de Trump, incluidos sus principales asesores, se encontraban en Milwaukee en el momento del tiroteo. No estaba claro cómo el tiroteo afectaría la seguridad en Milwaukee, donde miles de republicanos se reúnen para su convención política que se celebra una vez cada cuatro años.
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